Con una eucaristía, se ha inaugurado oficialmente el nuevo curso en la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). La ha presidido el mercedario Alejandro Fernández Barrajón, presidente de CONFER quien ha hecho un llamamiento a vivir «en comunión profunda con toda la Iglesia», para «sumar y multiplicar, nunca restar y dividir».
Durante la homilía, Alejandro Fernández animó a los religiosos y religiosas a seguir siendo profetas, siendo «testigos de Dios aquí y ahora». «los consagrados -añadió-, no estamos centrados en nosotros mismos, ni siquiera en nuestras instituciones como CONFER, lo somos para los demás y especialmente para los pobres y marginados».
Aludiendo al evangelio del día, las bienaventuranzas, el presidente de CONFER ha invitado a «optar por el estilo de las bienaventuranzas» y convertirlo en «camino de salida apropiado para encontrarnos todos un poco más a la luz del Evangelio y sentirnos convocados a trabajar una fraternidad más entretejida de pluralidad».
Abundando sobre el «espíritu de las bienaventuranzas», Barrajón ha manifestado su deseo de que religiosos y religiosas sean «testigos del diálogo, del encuentro, de la participación, del perdón», para alejarse «de las posiciones frentistas, descalificadoras y agresivas que tanta crispación producen y afean la imagen de la Iglesia entre los ciudadanos». A este respecto señaló que «otro rostro más amable de la Iglesia es posible y los consagrados y consagradas podemos contribuir poderosamente a ello».
El religioso manifestó que «la Vida Consagrada de España quiere ser hoy buena noticia en nombre de Jesús desde el espíritu de las bienaventuranzas, que se aleja del poder, del boato, de las formas del pasado, para adentrarse en las fronteras y periferias de la vida donde el Espíritu nos conduce de la mano de nuestros fundadores y fundadoras».
En la conclusión de la homilía, Alejandro Fernández ofreció las «bienaventuranzas del consagrado y la consagrada», que incluimos en este mismo boletín en el apartado Dossier de Prensa.