Sobre la primera sentencia dictada contra Sadam Husein y miembros del depuesto gobierno de Iraq
Ninguna legitimación de los ocupantes y de las instancias creadas bajo ocupación
«El inesperado anuncio de esta primera sentencia contra Sadam Husein y sus colaboradores no es ajena a la celebración de las elecciones legislativas esta misma semana en EEUU. La ocupación de Iraq está en grave crisis. En contra de lo anunciado, la Administración Bush, antes que reducir el contingente de tropas en Iraq, ha tenido que aumentarlo, y el Pentágono ha anunciado que no podrá reducirlo antes de 2010. Octubre de 2006 ha sido el mes de mayor número de bajas en combate estadounidenses desde noviembre de 2004. La opinión pública estadounidense comienza a asumir que EEUU debe retirarse de Iraq, y, ante todo ello, la Administración Bush, después de confirmado que mintió sobre los razones de la invasión de Iraq, ha pretendido presentar la condena a los anteriores dirigentes iraquíes como un logro.»
Tras hacerse públicas, hoy, 5 de noviembre, las primeras sentencias dictadas contra el ex presidente de Iraq, Sadam Husein, y otros miembros del depuesto gobierno de este país por las primeas causas contra ellos desarrolladas, la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq (CEOSI), desea avanzar las siguientes consideraciones:
1. Solo le corresponde al pueblo iraquí, una vez recuperadas plenamente la soberanía y la democracia en el país, proceder a la evaluación de las actuaciones de los gobiernos de Iraq anteriores a la invasión de 2003, al igual que de aquéllos creados bajo la ocupación, y, si así lo determinan instancias jurídicas legítimas, proceder contra sus miembros por delitos por ellos supuestamente cometidos.
2. Como han señalado instancias jurídicas y de Derechos Humanos internacionales previamente, los tribunales creados bajo ocupación y en situación de excepción, como es el caso de Iraq, son ilegales y sus sentencias, nulas. Los ex dirigentes de Iraq están siendo juzgados en distintas causas por tribunales creados en la primera etapa de la administración de ocupación del país, y el desarrollo posterior de los juicios, con el asesinato de hasta cinco abogados del equipo de la defensa, añade a su carácter de ilegalidad el de incumplimiento completo de más mínimas bases normas de cualquier procedimiento.
3. Las fuerzas de ocupación y fuerzas internas a ellos asociadas carecen además de toda legitimidad ética para promover el juicio contra los anteriores dirigentes de Iraq. A la violación del Derecho Internacional mencionada que se deriva de la creación de instituciones bajo un régimen de ocupación tras una guerra ilegal, se une el carácter criminal de la actuación de EEUU y sus aliados contra el pueblo de Iraq. Las cifras derivadas de la intervención de EEUU y sus aliados contra Iraq permitirían razonablemente encausar a sus gobiernos por Crímenes de Guerra y Crímenes contra la Humanidad: según Naciones Unidas, más de un millón de civiles murieron en Iraq entre 1990 y 2003 debido al régimen de sanciones aprobado por el Consejo de Seguridad en agosto de 1990 y mantenido por EEUU y Reino Unido durante 13 años; otros 650.000 iraquíes habrían muerto desde el inicio de la ocupación como consecuencia directa de ésta, según el estudio del equipo de la Universidad Johns Hopkins dado a conocer el pasado mes.
4. El inesperado anuncio de esta primera sentencia contra Sadam Husein y sus colaboradores no es ajena a la celebración de las elecciones legislativas esta misma semana en EEUU. La ocupación de Iraq está en grave crisis. En contra de lo anunciado, la Administración Bush, antes que reducir el contingente de tropas en Iraq, ha tenido que aumentarlo, y el Pentágono ha anunciado que no podrá reducirlo antes de 2010. Octubre de 2006 ha sido el mes de mayor número de bajas en combate estadounidenses desde noviembre de 2004. La opinión pública estadounidense comienza a asumir que EEUU debe retirarse de Iraq, y, ante todo ello, la Administración Bush, después de confirmado que mintió sobre los razones de la invasión de Iraq, ha pretendido presentar la condena a los anteriores dirigentes iraquíes como un logro.
5. Finalmente, nos unimos a la consideración de que, hasta que el pueblo iraquí no recupere su plena soberanía y pueda abordar un proceso de reconstrucción democrática, como señalábamos en el primer punto de este comunicado, los anteriores dirigentes del país sean considerados como prisioneros de guerra y sometidos a la supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja, que en reiteradas ocasiones ha denunciado las restricciones de acceso a detenidos iraquíes.
IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org), 5 de noviembre, 2006