La Conferencia Episcopal pide un «compromiso activo con las asociaciones eclesiales» para la defensa de la vida
De momento, tiran la piedra y esconden la mano. En la primera manifestación, el próximo domingo, contra la anunciada reforma de la ley que en 1985 despenalizó el aborto voluntario no estarán los obispos. Tampoco figuran en la convocatoria de la marcha por las calles de Madrid. Pero las organizaciones firmantes les son afines. Se trata de Derecho a Vivir, HazteOir.org, Médicos por la Vida y Provida Madrid.
La Conferencia Episcopal Española sólo ha expresado su respaldo a esa movilización de manera eufemística y muy general, mediante una nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida emitida con motivo de la Jornada por la Vida que se ha celebrado hoy, fiesta del «misterio de la Anunciación del Señor».
Dice así: «Deseamos pedir a los creyentes un compromiso activo con todas las asociaciones eclesiales que tienen como fin la defensa de la familia y de la vida». La firman, entre otros, los arzobispos Julián Barrio (Santiago de Compostela) y Francisco Gil Hellín (Burgos), y los obispos Juan Antonio Reig Pla (Alcalá de Henares), Vicente Juan Segura (Ibiza), Manuel Sánchez Monge (Mondoñedo-Ferrol), Mario Iceta Gavicagogeascoa (auxiliar de Bilbao) y Gerardo Melgar Vicios (Osma-Soria).
Según estos prelados, «la violación del derecho fundamental del niño a la vida está revestida de un especial dramatismo ante el hecho de que los que atentan contra el ser más indefenso e inocente o lo dejan desamparado son precisamente aquellos que tienen el encargo sagrado de su protección: la madre, el médico y el Estado».
Esta nota pastoral elaborada en el seno de la Conferencia Episcopal Española (CEE) la están complementando los obispos con homilías publicadas en los boletines diocesanos para uso de los sacerdotes en sus parroquias.
