El cardenal Alfonso López Trujillo ha afirmado que en el encuentro de Valencia hablarán de la familia y de la vida y ha asegurado que la Iglesia no tiene interés ‘de herir a nadie’, sino de preguntar a los Parlamentos si las leyes actuales defienden el bien común o sólo los intereses de unos pocos.
‘En el V Encuentro de las Familias hablaremos de ella, de la vida, los embriones y muchas otras cosas. La Iglesia no tiene intención alguna de abrir un enfrentamiento de civilizaciones ni de herir a alguien. Ponemos un problema a los parlamentos de todo el mundo: ¿estas leyes se ocupan del bien común colectivo o sólo favorecen a unos pocos’, dijo López Trujillo en una entrevista a la revista italiana ‘Famiglia Cristiana’.
El purpurado colombiano y presidente del Consejo Pontificio para la Familia denunció que defender la vida y los derechos de la familia, como hace la Iglesia, se está convirtiendo en algunas sociedades en ‘una especie de delito’ y que la Iglesia corre el riesgo de acabar en los tribunales ‘si se escuchase a los grupos más radicales’.
Con la mirada puesta en la cita de Valencia, López Trujillo, que desde hace 16 años, preside ese dicasterio, recordó que la familia vive un ‘invierno demográfico’, en referencia a que cada vez hay menos hijos y menos matrimonios.
‘La familia está muy frágil’, afirmó el cardenal, que subrayó que muchos jóvenes no se preparan bien al matrimonio y en poco tiempo acaban separados. El cardenal echó en parte la culpa a la riqueza que disfruta parte de la sociedad, que hace a los padre menos responsables.
La ‘fragilidad’ también se debe, según el cardenal, a que muchas legislaciones actuales y una amplia parte de la cultura laica están desmontando ‘pieza a pieza a la familia’ y está desapareciendo la idea de que el matrimonio es un bien universal, que funda una sociedad.
‘Hasta no hace muchos años la ley partía del principio de que la familia era el pilar básico de la sociedad y sin embargo hoy se dice que comprime los espacios de libertad de los que viven solos. La cultura actual no solo no ayuda al matrimonio sino que le es hostil’, aseguró.
También puso de ejemplo el que a las uniones de hecho se le reconozcan los mismos derechos que al matrimonio.
Dijo que hasta hace diez años eso era una ‘locura jurídica’, pero que el matrimonio ya no es un bien público y que la ley tiende a privatizarlo aprobando ‘tantos tipos de uniones’.
Preguntado si se refería a España, López Trujillo- que meses atrás tronó contra la aprobación de la ley que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo en España- dijo que no sólo, sino también a Bélgica, Holanda, países nórdicos y Francia.
El cardenal se quejó de que se está cambiando la definición de la vida, desaparecen hombre y mujer y padre y madre ‘y ahora todos son ‘partner’ y así ponemos en su sitio la técnica jurídica’.
López Trujillo reiteró el ‘no’ de la Iglesia al aborto denunciando que se tiende a imponer nuevos derechos humanos y que lo que es un delito se está convirtiendo en un derecho.
‘La vida ya no es sagrada e intocable, sino que es una cosa flexible en las manos del hombre, que puede decidir cuando comienza y cuando acaba’, dijo el cardenal que recordó que la ex comunión pende sobre la madre, el médico, los enfermeros y el padre si consintió.
La ex comunión también vale para los investigadores que eliminan los embriones, añadió el cardenal, que aseguró que destruir un embrión equivale a un aborto.
El V Encuentro Mundial de las Familias se celebrará en Valencia (España) del 1 al 9 de julio. Benedicto XVI asistirá a su clausura los días 8 y 9.