La cadena de la Iglesia vive continuamente en vilo. Parece que los obispos han puesto fecha de caducidad a Federico Jiménez Losantos. Se iría el próximo mes de junio, cuando finaliza su contrato. No quieren despedirlo antes para no crearse un ?enemigo?? de los de armas tomar.
En la caída de la estrella de La mañana ha tenido mucho que ver la Casa Real, la Secretaría de Estado del vaticano y una parte numerosísima de obispos que no ?aguantan?? ni su lenguaje descalificador ni su tono enfebrecido. Suena para sustituirlo por la mañana Cristina López, mientras José María García volvería a la COPE para hacerse cargo del programa de la noche.
La Cope seguirá apostando por la fómurla de radio de «estrellas». Pero estrellas manejables y en sintonía con el ideario de la empresa y con la imagen que debe dar una empresa de la Iglesia católica. Una radio moderna, de preevangelización, pero no de frontera ni tan descaradamente alineada con una opción política