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Celibato y matrimonio ?evocan el arcano matrimonio fundado por Dios??
Octava conveniencia (supuesta) entre sacerdocio ministerial y celibato:
8. (Con el celibato) ?evocan el arcano matrimonio fundado por Dios y que se manifestará plenamente en el futuro, por el que la Iglesia tiene a Cristo como único esposo?? (PO 16).
Lo mismo dice Benedicto XVI del matrimonio: ?icono de la relación de Dios con su pueblo??
En la encíclica ?Deus caritas est??, reflexionando sobre la relación entre el amor humano y divino (eros y agapé), comenta la narración bíblica de la creación del hombre y la mujer (Gn 2). Anota la diferencia entre los mitos antiguos y el relato bíblico.
El matrimonio monógamo es imagen del Dios monoteísta:
?En el trasfondo de esta narración se pueden considerar concepciones como la que aparece también, por ejemplo, en el mito relatado por Platón, según el cual el hombre era originariamente esférico, porque era completo en sí mismo y autosuficiente. Pero, en castigo por su soberbia, fue dividido en dos por Zeus, de manera que ahora anhela siempre su otra mitad y está en camino hacia ella para recobrar su integridad (Cf. El Banquete, XIV-XV, 189c-192d.). En la narración bíblica no se habla de castigo; pero sí aparece la idea de que el hombre es de algún modo incompleto, constitutivamente en camino para encontrar en el otro la parte complementaria para su integridad, es decir, la idea de que sólo en la comunión con el otro sexo puede considerarse ?completo??. Así, pues, el pasaje bíblico concluye con una profecía sobre Adán: ?Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne?? (Gn 2, 24).
En esta profecía hay dos aspectos importantes: el eros está como enraizado en la naturaleza misma del hombre; Adán se pone a buscar y ?abandona a su padre y a su madre?? para unirse a su mujer; sólo ambos conjuntamente representan a la humanidad completa, se convierten en ?una sola carne??. No menor importancia reviste el segundo aspecto: en una perspectiva fundada en la creación, el eros orienta al hombre hacia el matrimonio, un vínculo marcado por su carácter único y definitivo; así, y sólo así, se realiza su destino íntimo. A la imagen del Dios monoteísta corresponde el matrimonio monógamo. El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el icono de la relación de Dios con su pueblo y, viceversa, el modo de amar de Dios se convierte en la medida del amor humano. Esta estrecha relación entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene prácticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella?? (?Deus caritas est??, n. 11; 25.12.2005).
Celibato y matrimonio ?evocan el arcano matrimonio fundado por Dios??
?Y que se manifestará plenamente en el futuro, por el que la Iglesia tiene a Cristo como único esposo??. La fidelidad a la vocación, que es vivir en Amor ?en celibato o en matrimonio- es lo que evoca la fidelidad de Dios a la humanidad. En la Biblia es el matrimonio fiel el que se pone como signo y tipo del ?arcano matrimonio??. En la ideología clerical, el celibato es signo del ?arcano matrimonio??. El signo no es el celibato ni el matrimonio propiamente. Es la fidelidad al Amor. Célibes y casados, pues, cuando son fieles al amor, ?evocan el misterioso matrimonio?? de Dios con su pueblo.
Tragedia que la Iglesia tiene en su corazón
Muchos sacerdotes no tienen verdadera vocación al celibato, pero sí al ministerio. Se obligan a ello para poder responder a la vocación sacerdotal. Creen que podrán con ello, pero la realidad se encarga antes o después, de desmentirlo. Esta es la tragedia desdichada que la Iglesia tiene en su corazón, y no parece que se la quiera eliminar. Continuamente está despidiendo a jóvenes del seminario por causa del celibato. Un requisito inventado y obligatorio por decisión humana se ha convertido en obstáculo para cumplir la voluntad divina. Reconocido el hecho incluso por la misma autoridad eclesial: ?Jesús mismo no puso esta condición previa en la elección de los Doce, como tampoco los Apóstoles para los que ponían al frente de las primeras comunidades cristianas (cf. 1 Tim 3, 2-5;Tit 1, 5-6)?? (Sacerdotalis Caelibatus, n. 5; encíclica de Pablo VI; 24.06.1967).
El Vaticano II reconoce que ?ciertamente no es exigido para el sacerdocio por su misma naturaleza??, con argumentos indiscutibles: ?la práctica de la Iglesia primitiva??, y ?la tradición de las Iglesias Orientales?? (PO 16). El mismo Decreto subraya la existencia de ?presbíteros casados muy meritorios?? (?optime meriti??) a pesar de los opositores en el aula conciliar. 164 Padres conciliares pidieron suprimir el subrayado porque ?se debilitaba cuanto se decía sobre el celibato??. Incluso 40 Padres solicitaron quitar la calificación de ?sacerdotes de gran merito??. 3 de ellos osaron pedir ?que se dijera que los sacerdotes orientales que viven en matrimonio realizan a su modo la perfección sacerdotal, pues esta forma de sacerdocio no es la misma que la de los sacerdotes célibes y goza de distinto valor??. La Comisión no aceptó las peticiones por minoritarias, y, esta última, por ?hacer distinciones entre los dos sacerdocios, teológicamente inadmisible?? (J. L. Martín Descalzo: ?Un periodista en el Concilio??, PPC, Madrid, 1966, t. IV, p. 500-505).
Los ?nuevos?? curas no quieren eliminar el celibato obligatorio para el ministerio
Creo que fue en los días previos a la Semana Santa de este año. En un programa de Telemadrid, se exponía la tarea de los sacerdotes con un ejemplo viviente, un presbítero de la diócesis de Alcalá de Henares. Se le acompañaba en sus tareas con los niños de catequesis y sus padres, en la celebración de las Confirmaciones en compañía del Vicario General, en su actividad de cantante y músico de un grupo de rok… Todo dulce, repartiendo abrazos y besos por todos sitios, todo ilusionado por la respuesta de la gente. Decía que era muy feliz, que Dios y Cristo le llenaban totalmente. En un momento, en el coche hacia un concierto musical, la entrevistadora le saca el tema del celibato. Le dice que hay mucha gente que pide su eliminación, incluso, le insinúa que el Papa parece estar abierto a su discusión.. El arrobado clérigo le dice rotundamente: somos nosotros, los sacerdotes, quienes no queremos que se quite el celibato; queremos ser sacerdotes para siempre; seguimos así a Jesús, célibes y sacerdotes como ?l.
?Anulamos la votación que se hizo ayer??
Esta actitud me recuerda lo que escribe José Luis Alfaro sobre la Asamblea diocesana de sacerdotes de Albacete, previa a la Conjunta de obispos-presbíteros de 1971, y que ocurrió en muchas diócesis:
?En la Asamblea de Albacete se añadió una proposición que decía que el celibato debería ser opcional tanto para los aspirantes al sacerdocio como para los sacerdotes ordenados. De los 35 votos de los delegados sacó 31 a favor, 1 en contra; 3 nulos. Esta votación puso muy nervioso al obispo D. ??, de tal manera que al día siguiente entregó a la asamblea un documento que más o menos decía: ?Nos, I. G. A., por la gracia de Dios, obispo de Albacete, anulamos la votación que se hizo ayer sobre el celibato?? (Tiempo de Hablar. Tiempo de Actuar. Abril 2017. Nº 149, p. 50).
Siguen los ?impostores hipócritas??
?El Espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos abandonarán la fe, para dar oídos a inspiraciones erróneas y enseñanzas de demonios, de impostores hipócritas, embotados de conciencia. ?stos prohibirán el matrimonio y el comer ciertos alimentos que Dios creó…?? (1Tim 4, 1-3).
Si se abrieran los archivos que guardan los expedientes de secularización de presbíteros y obispos, se verían los engaños y el dolor sufridos con esta legislación despótica de la Iglesia. ?Prohibir casarse??, dice el texto revelado, es de ?impostores hipócritas??. Hasta ahí llegan algunos dirigentes eclesiales en su afán por mantener en celibato a miles de sacerdotes contra su voluntad. Dar largas a las solicitudes, obligarles a mentir, dar por hecho su inmadurez, culpabilizarles…, demuestra la voluntad de impedir un derecho fundamental humano, como es el matrimonio. Lo reconocen dirigentes de ASCE (Asociación de Sacerdotes Casados Españoles) en mensajes de Twitter enviados al Papa y a varios cardenales: ?Santidad: Paralice canonización Juan Pablo II. Retuvo más de seis mil dispensas de sacerdotes solicitantes durante muchos años?? (03-04-2013; 24-04-2013). ?Paralicen beatificación Paulo VI. Su Encíclica ?Coelibatus sacerdotalis?? contiene humillaciones y vejaciones a sacerdotes secularizados?? (20-04-2013). ?El rescripto de secularización de sacerdotes es humillante, impropio, casi vejatorio. Cambien todo el sistema. Urge?? (16-04-2013). Claramente los eclesiásticos, aunque sean Papas (Su Santidad??), en este asunto, no usan la libertad de saltarse la Ley, ?para salvar una vida?? (Mc 3, 4).