Estimadas amigas y amigos de Tambo:
He querido hacer una aproximación al tema de la homosexualidad desde la Bíblia, y acudiendo a diversos autores, y, en especial a la magnífica monografía «Homosexualidad hoy», del Dr. Antoni Mirabet i Mullol (editorial Herder). Transcribo los apuntes tomados sobre el tema.
Ciertamente, en ninguna cultura ha sido vista la homosexualidad con tanto horror como en el Occidente judeocristiano.
Ha causado confusión el texto del Levítico (18,22 y 20,13). El Levítico tiene un enfoque ritual, no ético. Se ocupa de las cuestiones de culto. Ya que la homosexualidad era una práctica bastante común en muchos pueblos paganos, se equipara a la idolatría. De hecho, el libro del Levítico contiene otras muchas condenas que, a la luz del siglo actual, son del todo absurdas.
Más confusión ha causado el texto del Génesis (capítulo 19) sobre Sodoma y Gomorra. ¿Qué se condena en este capítulo? Según la exegesis actual, se condena la falta de hospitalidad hacia unos extranjeros. Por tanto, lo importante no es el acto sexual “per se”, sino la terrible violación de la ley de la hospitalidad (afirma Kosnik). El castigo contra Sodoma no está vinculado a la práctica sexual sino más bien contra lo que de inhospitalario hubo en la acción, fuera esa cual fuese (G. Ruiz).
Kosnik afirma que limitarse a citar unos versículos de la Biblia fuera de su contexto histórico y aplicarlos hoy, alegremente, a los homosexuales, es no hacer justicia ni a la Biblia ni a unas personas que ya han tenido que sufrir demasiado a causa de este travestismo de la interpretación bíblica.
Recordemos que el Concilio Vaticano II (Dei Verbum, 12) afirma claramente que, para comprender el sentido de la Escritura, es preciso ver qué ha querido decir el autor humano y qué ha querido decir el autor divino.
La interpretación nefasta del relato de Sodoma se debe, seguramente, a textos apócrifos.
Asimismo, existe un empeño en la función reproductiva en el pueblo de Israel, mermado por guerras y epidemias. Por lo tanto, se entiende la condena del judaísmo hacia la homosexualidad desde esta perspectiva.
En el Evangelio no existe ninguna condena hacia la homosexualidad. Tampoco existe condena en ninguno de los escritos apostólicos, con excepción de algunos textos de Pablo. San Pablo condena la homosexualidad cuando entra en contacto con civilizaciones en las que ésta se desarrolla de un modo más patente.
La condena paulina más fuerte está en Rom 1,26-27. En este texto, hace suya una afirmación cultural sobre la naturaleza humana que procede de los estoicos. ¿Se trata de un dato de la revelación o se trata de un dato cultural concreto? Efectivamente, en 1 Cor 6,9 y en 1 Tim 1,10, Pablo transcribe una lista o catálogo de pecados que los estoicos habían hecho correr en abundancia en aquel tiempo.
Tampoco son aceptables, desde la óptica actual, algunas consideraciones que hace Pablo sobre la mujer. Se acepta, desde la exégesis, que se trata de textos que tienen un origen cultural, y que no son de aplicación actual. Es curioso ver como se critica la concepción paulina de la mujer, y, en cambio, no se critica la concepción que tiene sobre la homosexualidad.
En definitiva, creo que es del todo erróneo basarse en la Biblia para la condena de la homosexualidad.
Con un fuerte abrazo,
Josep
Josep Cornellà i Canals