ME HAS CONVERTIDO EN OTRO
Me enseñaste a mirar a los ojos
con ojos nuevos
besos en los párpados
cicatrizando las heridas
que fueron antes de ti.
También me enseñaste
a hablar alto y claro
para que me escucharan
en la otra orilla
allí donde se agrupan los sueños muertos
la gente que uno ama y está lejos
allí donde están los niños que fuimos
y que nos entregan sus risas cuando reímos.
Has sido mi maestra en el arte de vivir
por ti supe que perder un día en la rutina
enferma el corazón
me convierte en extraño de mí mismo
llena de óxido los pensamientos
y la sangre se llena de luto.
Tú me enseñaste a creer en los demás
con la fe del que sabe que al día siguiente
otra vez saldrá el sol
y me preparaste para las decepciones
mostrándome como el otoño apaga las flores.
A ti amor te debo esta felicidad que siento
incluso cuando ando triste y cansado
por las calles de la ciudad que me parece tan distinta
a como la veía antes que unieras tu vida a la mía.
Has hecho de mí otro hombre uno que se ama
se respeta y que en lugar de pensamientos
tiene colores vivos y una música que baja del cielo
desde mucho más arriba que los altos edificios.
Ahora solamente me preocupa el no encontrar
como darte las gracias quizás logre pero no es seguro
hacerte sentir la eternidad que siento que cabe en un beso
cada vez que te beso y que impregna las palabras cotidianas.