El viernes santo de 2005 el Papa Juan Pablo II no pudo asistir como todos los años al Via Crucis en el Coliseo. Se le pudo ver sólo de espaldas rezando en su capilla. Las meditaciones y oraciones las redactó el cardenal Ratzinger.
La tercera caída fue atribuida al sufrimiento provocado por su misma Iglesia. Y allí uno de los dos actores elegidos leyó con énfasis este párrafo ¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar completamente entregados a él!
Viniendo del depositario de los mayores secretos este tremendo aviso hizo estremecer al mundo entero. Un papa moribundo y Ratzinger desvelando a medias palabras grandes escándalos. Volvió sobre estas ideas en algunas de las homilías de los funerales poco después?? Y parece que fue decisivo este tema para para su rápida elección unas semanas después.
Así lo resumía El Clarín el sábado 26 de marzo de 2005:
Las de Ratzinger fueron reflexiones duras, de tono apocalíptico, que incluso causaron sorpresa. El purpurado de 77 años, quien desde hace 21 años maneja el látigo doctrinario dijo que ?en la putrefacción de la ideología, nuestra fe debería ser de nuevo el perfume que nos vuelve a las huellas de la vida??. Las meditaciones ratzingerianas acompañaban cada estación del Calvario.
Con la Iglesia, Ratzinger no fue para nada tierno: ?Cuánta suciedad hay en la Iglesia y sobre todo entre aquellos que, en el sacerdocio, deberían pertenecer completamente a Cristo. ¡Cuánta soberbia! ¡Cuánta autosuficiencia!??.
Ratzinger es actualmente el candidato a Papa del cual más se habla, porque representaría para la mayoría conservadora que gobierna a la Iglesia la garantía de afrontar sin saltos en el vacío la transición de la incierta época que vendrá tras el pontificado de Juan Pablo II.
El cardenal alemán revivió también los tiempos anteriores al Concilio, cuando la Iglesia se contraponía al mundo contemporáneo. La reconciliación llegó gracias a Juan XXIII y al Vaticano II. Pero Su Eminencia Ratzinger denunció que el hombre actual no cree en nada y que la tendencia dominante es hacia un nuevo paganismo sin Dios.
?En la historia, la caída del hombre asume siempre formas nuevas??, afirmó. La cristiandad, en su historia reciente, ha abandonado a Cristo ?y se está dejando llevar por las corrientes, creando un nuevo paganismo que es peor, ya que queriendo olvidar a Dios ha terminado por desentenderse del hombre??.
El texto completo del Via Crucis puede verse, con las imágenes escogidas por el mismo Ratzinger para la ocasión, en la página web de Vaticano.
Pero el verdadero Via Crucis de Ratzinger parece que va a empezar ahora a los cinco años de reinado. Todavía tiene salud y pasará tiempo hasta que esté como aquel agonizante Wojtyla. Pero el estado de la Iglesia no parece mejorar. ?l mismo ha reconocido que en la misma curia están a la greña unos con otros. La gran corrupción en personas tenidas como baluartes de la nueva evangelización (el caso de Maciel es paradigmático pero no único) se ha mostrado mayor de lo que podía suponerse. En el reciente caso de los abusos sexuales a niños tendrá que recorrer un largo y penoso camino hasta que logre acallar el escándalo que ha producido en el mundo no sólo la revelación de esa suciedad que hay en interior de la Iglesia sino las causas y las políticas de encubrimiento que condujeron a ella.
Sus cirineos no le van a ayudar mucho si siguen echando las culpas a otros (la ?revolución sexual?? de los sesenta, la falta de oración y penitencia, una decisión de su vicario general en Munich tomada a sus espaldas??) y se limitan a decir que todo se debe al odio de los que le atacan porque no quieren que la limpia voz de Dios resuene en el mundo de hoy. (Ver la línea del portavoz oficial Federico Lombardi o de uno de los Laicoa ?devotos??, Sandro Magister oficio).
Puntos fuertes del argumentario vaticanista es que también en otras instituciones hay pederastas y que nada tiene que ver esto con el celibato obligatorio que se impone en la Iglesia romana y todo el tratamiento represivo de la sexualidad.
Había Tenía empezado este artículo para publicarlo el viernes santo, comentando una a una las meditaciones de Ratziger y viendo cómo traslucía una ideología totalmente premoderna, que es la que ha ido guiando la mayor parte de sus decisiones en estos cinco años.
Pero el lunes santo me hicieron una grave operación en la pierna que me seguía dando muchos problemas y dolores desde hace nueve meses. Todo ha ido bien pero debo seguir hospitalizado por lo menos hasta el martes. Estoy bien de estado general y la nueva prótesis de fémur y cadera parece que va a funcionar bien. Este es mi pequeño via crucis. En estos días he leído con atención ese texto del papa. Se me han ocurrido muchas cosas. Pero no puedo ni quiero hacer el comentario completo ahora. Sólo quiero señalar tres puntos:
¿Cómo es posible que la condena a Jesús la cargue sobre la inconsistencia de los hombres que varían con la propaganda y no sobre los sacerdotes que le entregaron a Pilato?
La primera caída según él es porque el hombre quiere ser autónomo. Atrio es un ejemplo de cómo el hombre que entra y busca en su humanidad puede ser autónomo plenamente y adorar a Dios en espíritu y en verdad, aun sin símbolos religiosos.
¿Y no se acuerda en lo que dice sobre los vestidos de autoridad el tipo de ropajes eclesiáticos cada vez más cargados de oro que él emplea para sostener su autoridad como el gran Jefe?
Tal vez sufra un desvarío hospitalario. Pero he podido leer los textos y comentarios anteriores publicados en ATRIO (no tengo conexión a red pero me acaban de traer copiadas en este ordendaor las últimas entradas). La calidad de muchos me anima aintrevenir personalmente
En todo caso, para el papa, esto será una pequeña habladuría más. Pero para la comunidad buscadora de ATRIO espero sea un motivo más para seguir buscando y adorando el verdadero sentido de la realidad en espíritu y en verdad. ?Cuánta suciedad hay en la Iglesia y sobre todo entre aquellos que, en el sacerdocio, deberían pertenecer completamente a Cristo. ¡Cuánta soberbia! ¡Cuánta autosuficiencia!??.
Cordiales saludos.