«El secreto de la existencia humana no solo está en vivir, sino también en saber para qué se vive.» Fedor Dostoievski
Montevideo, 28 de marzo de 2010 –
Sin lugar a dudas si nuestro mirar es panorámico y rápido, posiblemente nos quedemos con esta visión que nos aporta Bossi y ella es cierta en el impulso y en la intencionalidad y en las posturas y actos que esos gobiernos y esos organismos de integración nos muestran.-
Sin embargo existe muchas situaciones que podríamos llamar ambiguas, en un lado y en otro, que nos demuestran que no existe una situación químicamente pura…desde el punto de vista político-ideológico en ninguno de los bloques regionales (Ecuador y los problemas con las naciones indoamericanas, Bolivia y la industrias extractivas que aumentaron, Venezuela y su contencioso con los trabajadores de Aragua, Nicaragua y sus alianzas a sectores económicamente capitalistas…
Ni que hablar del subimperialismo de Brasil, de las erráticas políticas de Argentinas ), pero en la historia no existe las situaciones químicamente puras…y pienso que esa gran intuición , que aún es proceso y potencialidad que es el ALBA, nos muestra mucho más claramente el camino…
Pero en esto hay que abordar el tema desde un lugar poco abordado; normalmente cuando se habla de capitalismo y de socialismo, se anteponen dos visiones ideológicas, políticas y económicas, que tienen más o menos que ver con los intereses de una determinada “clase”, por un lado la clase poderosa…los dueños del capital y por otra los trabajadores, que son quienes con su trabajo, hacen posible las producciones y su incremento de valor…que genera la mayoría de la renta que existe, claro ahora existe una forma de rentabilizar diferente, que se ha ido desconectando, hasta hacerlo totalmente de la economía productiva, que es la economía especulativa, que ha terminado por destruir las bases mismas del sistema capitalista neoliberal…
Pero el abordaje real, tiene que ver con otra cosa, que es algo inherente y esencial al ser humano, que es su propia humanidad, que es la valoración de la vida…Y esto tiene que ver con cuanto me conmociona y me ocupa la necesidad de millones de hermanos que mueren por falta de alimento, de agua y de medicamentos, mientras esto a mi me sobra…Si soy indiferente a esta situación, si el sufrimiento de más de 1000 millones de seres humanos que hoy están por debajo de la línea de pobreza y otro tanto que apenas recibe dos dólares diarios, lo que obviamente no le alcanza tampoco para tener una vida minimamente digna…
Si esto me conmociona, necesito, no hacer caridad, lo que esta muy bien, sino crear un sistema en donde tengamos derechos a estar en la mesa, a comer la misma cantidad, a no acumular lo que le corresponden a millones de hambrientos…Esto no se juega en el campo sociopolítica y económico se juega en el corazón del hombre y de la historia y tal vez tenga que ver, con aquello que define esencialmente a lo humano o a lo inhumano…
Si existe alguien que ha luchado por hacernos entender esto, ha sido un gran profeta de nuestro tiempo como Leonardo Boff, la curación de las vinculaciones humanas, no comienzan con decisiones sociopolíticas o económicas, sino en el corazón de los hombres…Si no acertamos a sentir en nuestro más profunda interioridad lo sagrado de la VIDA…no entenderemos, no sentiremos aquellas cosas que nos definen como humanos y el sufrimiento y la muerte de ciento de millones de seres humanos, causada por la acumulación de unos pocos, no nos interesará, seguramente nuestra ideología es el capitalismo neoliberal…
El socialismo, no puede ser impuesto a los pueblos, sino un proceso, en donde tomamos conciencia lo que los padres de la Iglesia, nos enseñaron hace mucho…QUE LO QUE ME SOBRA A MI, O LO QUE CONSUMO SIN NECESITARLO, SE LO ESTOY ROBANDO A LOS QUE NO LO TIENEN LO NECESARIO…
Es por eso que ese sistema que recoge esa intuición fundante de “todo lo tenían en común, nadie se consideraba dueño y no había necesitados entre ellos porque cada uno tomaba según sus necesidades, (Cfr. Hch. 2, 44-46; 4,32-35)” y que muchos le hemos llamado socialismo, requiere un proceso de transformación del corazones de los hombres y de los pueblos, por eso debe ser democrático…
Tal vez, identificando esa forma de sentir, que hoy habla de usar las “reservas”, para un proyecto de transporte nacional y con el fin social de contingenciar en la educación a los sectores más pobres…un sistema que prioriza lo humano a lo monetaria, la vida, a la acumulación…Estamos en un proceso en esta región del mundo, en donde nos jugaremos la humanidad (es decir su optamos por ser “humanos” o “in- humanos”…y el campo de batalla primero será el corazón del hombre, que optara entre Dios y Mammón..
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)