El encuentro nacional se celebra en París, en una gran sala de la Assemblée nationale ?El congresos de los diputados francés-. Me agrada encontrarme con delegados de todas las regiones de Francia. Están modelados por una cultura de paz.
¡Cómo dejar de alzarse contra el sobrearmamento del planeta! ¡Se dedican cada año en el mundo 1 billón y 200 millones de dólares al armamento! Y el los presupuestos militares están en constante aumento. El nuevo tratado de Lisboa pide que cada país de la Unión Europea aumente sus capacidades militares.
Nosotros modernizamos las armas nucleares. Gran Bretaña y Francia tienen la capacidad de destruir el planeta completo. 6 bases americanas están establecidas en Europa donde se almacenan 480 cabezas nucleares.
Me gusta escuchar aquí una vez más que las armas nucleares no garantizan la paz. Que no hay solución militar para los problemas del mundo. ¡Pero en Francia, estamos lanzando un nuevo submarino nuclear y nos preparamos para un refuerzo de 700 soldados a Afganistán para llevar a cabo una guerra de civilización! Para financiar este tipo de cosas, el Estado siempre encuentra el dinero necesario.
A estas mujeres y estos hombres del Movimiento por la paz no les falta aliento ni valentía para construir una Europa de paz y de solidaridad. Están comprometidos en los trabajos de resolución pacífica de los conflictos, del desarme nuclear, del desarrollo sostenible, de la defensa de los derechos humanos. La paz es posible.