EL DESCALIFICANTE, DESCALIFICADO. Benjamín Forcano

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Jim?©nez Losantos1.jpgAndreu Buenafuente: estimado amigo: de vez en cuando nos llegan noticias oxigenantes. Su decisión de haber rechazado el galardón del «Micrófono de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión» es una de ellas. Lo ha rechazado por habérsele concedido también a Federico Jiménez Losantos. El gesto le honra y en él nos sentimos honrados muchos; no ciertamente quienes se lo han otorgado.
Comparto plenamente sus palabras: el «periodismo» de este señor es ofensivo y, con responsabilidad de quienes lo toleran, exhibe día a día en la COPE, un estilo impropio de cualquier ciudadano.

Este señor está ahí y procede así porque intuye que muchos le jalean y ciertas autoridades enaltecen su ego. No entiendo cómo, con dos dedos de frente, se le puede dar cancha a un «periodista» que, desde un nivel de información, de cultura y de educación más bien superficiales, trata de enzizañar y confundir cada mañana a miles de oyentes. Y no le salvan, por supuesto, sus invectivas y socarronas ocurrencias.

Da Vd. en la diana: los que conceden el premio parecen atenerse a juicios salomónicos, amorales, que animan el «todo vale».
Nadie le niega al Sr. Losantos su derecho a la libre expresión. Pero, preocupa que este señor, bajo el lema de la libertad de expresión, se salte a la torera todos los límites de los derechos de los demás. La libertad de cada uno de nosotros no es absoluta , está medida y limitada por los derechos de los demás. Pero el Sr. Losantos está, según demuestra, por encima de todos y de todo, es el pontífice que cada mañana sale al balcón de su micro, para comunicar sus cocinadas informaciones, sus tópicos, sus obsesiones y sus sentencias.

Nadie se escapa: lo sabe todo, opina de todos, humilla y desacredita a quien quiere ( papa, presidente, político, juez, abogado, militar, ciudadano de a pie). ¿Qué hay dentro de una personalidad así? ¿Será un grado inconsciente -y bastante alto- de narcisista arrogancia? Cuesta imaginar a un ser humano que, por sí y ante sí, con defectos y cualidades como los demás, sea tan simple y se arrogue la misión de dar lecciones de todo a todos.

Lo dice Vd. muy bien: Federico J. Losantos ofende, ofende al periodismo, lo pudre y, sin que, de momento, quien puede y debe se apreste a darle remedio.
En la COPE, son muchos los que vienen denunciando la existencia de un virus infeccioso para la convivencia entre españoles. ¿Remedio? Al alcance de todos: usar por una sola vez, una dosis mínima de sensatez humana y retirarle el suelo de la audiencia. ¿Efecto? Automático: renace la serenidad, el bienestar y la paz.
Enhorabuena, Sr. Andreu. Gracias por su dignidad y su coherencia.