Son las ocho de la mañana y la doctora Blanche recorre el camino a través de la montaña, desde su casa hasta el Clínica de Salud Integral (Holistic Health Clinic), un centro de medicina alternativa, donde trabaja junto a otras hermanas de su Congregación.
Viéndola a lo lejos, pocos podrían pensar, que esta mujer de 81 años, es una de las mejores patólogas de la India. Durante años ha profundizado en el estudio de la medicina alternativa. Y asegura que ?la medicina tradicional no debe de enfrentarse a las medicinas alternativas, sino que ambas deben complementarse??.
Blanche Fernández, nace en la India en 1926, en el seno de una familia culta. De madre organista y padre farmacéutico, hereda la pasión por la música y la medicina.
Estudia hasta el último curso de piano con unas monjas alemanas. Mientras, los fines de semana se desplaza, junto a su padre a las aldeas para ayudar a los enfermos. Estas visitas y los conocimientos médicos que va obteniendo fomentan su vocación por las ciencias. Desde entonces, supo claramente que si no se dedicaba a la música, estudiaría medicina para ayudar a los demás.
Al cumplir los 16 años, las monjas hablan con los padres para que la manden a Londres a estudiar piano, pues dicen tiene unas cualidades excepcionales. A pesar, de la oposición de su padre, finalmente viaja al Reino Unido y se convierte en una gran concertista de piano y compositora.
Pronto llega a la conclusión que la música la absorbería toda su vida y que la alejaría definitivamente de su vocación para ayudar a los demás. ?Recuerdo infinidad de momentos felices durante mi infancia, en los que permanecía rodeada por los brazos de mi madre. Ella me dio mucho amor y eso me enseño a amar??. Comienza a estudiar medicina y tras acabar los estudios trabaja un año como patóloga en un hospital de Mumbai.
Decide trasladarse a Estados Unidos para completar su formación. Es allí donde se encuentra con la australiana Anna Dengel, fundadora de la Congregación católica: Medical Mission Sisters, un grupo de religiosas que trabaja con los enfermos a lo largo de los cinco continentes.
En esos momentos, Anna, luchaba para conseguir el permiso del Vaticano para que las mujeres religiosas pudieran ejercer como médicos. Hasta 1936, el derecho canónico censuraba su participación limitándola a funciones de enfermería.
Desde entonces, la doctora Blanche combina ambas vocaciones y decide entrar a formar parte de la Congregación. Se traslada a Londres para hacer el noviciado. Regresa a la India y se pone al frente del Departamento de patología del Hospital Holy Family, en New Delhi, uno de los hospitales más importantes de todo el país. Organiza una escuela de tecnología, para la Asociación Medica de la India, consistente en preparar a los estudiantes como técnicos de laboratorio.
Cada vez el número de estudiantes que asiste a sus clases es mayor, así que la piden extender todos sus cursos al resto del Estado. Muchos de sus alumnos provienen de familias muy pobres y ella decide, no solo formarles, sino también cuidar de ellos. Deja el Hospital para trabajar en la diócesis. ?Gran parte del hospital era privado, solo para la gente con recursos y mi vocación era estar cerca de los mas pobres??.
Pero en 1975 la piden que se traslade a Patna (Bihar) para ponerse al frente de otro hospital, que esta atravesando una grave crisis. Cuando llega al centro reina una verdadera anarquía. Se enfrenta a los médicos uno a uno y estudia cada uno de los casos. Al final acaba echándoles a casi todos. ?No fue fácil, pero la medicina debe de estar al servicio de los demás y no ser un instrumento de enriquecimiento personal??. Comienza a interesarse por técnicas alternativas como la acupuntura y la homeopatía. ?Mi madre fue mi maestra en cuanto a aprender a estar abierta a todo??, afirma la doctora.
En 1991, se somete a una serie de pruebas pues tiene algunos pequeños bultitos en el pecho. Blanche esboza una pequeña sonrisa y comenta: ?La noche anterior a la visita que tenia concertada con mi medico para ver los resultados, supe claramente que tenia un cáncer y que este no era benigno. Por tanto ya sabia cual iba a ser el diagnostico. Al día siguiente me fui a misa y me encontré con el, sin esperar su diagnostico le dije que día me operaria y como.?? Ella misma se sometió a acupuntura y curo su cáncer, que hasta el momento, no ha vuelto a reproducirse.
Pocos años después en 1995 se traslada a Pune, una ciudad cercana Bombay, para trabajar con otras hermanas de su congregación en la Clínica para la Salud Integral (Holistic Health Clinic), especializada en tratamientos con acupuntura y homeopatía. Ella misma prepara las medicinas que receta.
La clínica esta siempre llena. Muchos andan durante kilómetros para llegar hasta ella. Recuerdo una mujer con su hijo en brazos. En su rostro podía verse el sufrimiento. Había convencido a su marido para que le viera la doctora. El permanecía en silencio, mientras ella describía los síntomas. Poco a poco, comenzaron a brotar sus lágrimas.
Finalmente, la doctora Blanche mientras otra de las hermanas examinaba al paciente, consigue hablar con la mujer y descubre que su marido la maltrataba y la pegaba, y ella pensaba que este comportamiento se debía a alguna clase de enfermedad. A veces, el diagnostico es tan sencillo como saber escuchar.
Blanche utiliza métodos poco tradicionales, como el análisis de las raíces del cuero cabelludo, para diagnosticar enfermedades y estados psicológicos de sus pacientes.
Ella afirma que ?el pelo, la sangre y las uñas, contienen la misma energía que el cuerpo, por consiguiente cuando sumergimos el pelo en un liquido especialmente diseñado para esto podemos obtener una serie de pistas sobre el estado emocional y físico de las personas. La experiencia de numerosos practicantes de la homeopatía- han demostrado que este método funciona??.
?Mucha gente se echa las manos a la cabeza cuando digo creer en el aura y que puedo ver esta, pero ¿que es Dios?, Dios es energía.??. Einstein demostró que la energía se presenta en forma de ondas y que estas emiten una determinada frecuencia.
Los experimentos relacionados con la fotografía Kirlian, muestran que además de la piel, los músculos, los órganos y los huesos emiten diferentes frecuencias. Estas capas son las que reciben el nombre de ?aura??, en la terminología de los sistemas alternativos. ?No son suposiciones mágicas- tan solo explicaciones científicas??, afirma.
Probablemente sea la única persona en el mundo que asegura que el ?síndromes de down?? pueden mejorar considerablemente con la acupuntura. Un día su hermana, le pidió a Blanche si podía hacer algo por un niño de 7 años ?síndrome de down?? que asistía a su colegio. El niño no hablaba y era incapaz de relacionarse con los demás. La doctora le aplico acupuntura y al cabo de los seis días, el niño comenzó a hablar y a relacionarse con sus compañeros. Desde entonces decenas de niños muy pequeños con ?síndrome de down?? han pasado por su consulta con resultados muy positivos.
Hay algo muy especial en esta mujer, sobre todo en su mirada. Cuando te observa, uno siente la sensación más absoluta de desnudez. Es como si con un bisturí te seccionase y penetrase en tu interior, en tu propio estado de ánimo, en ese momento uno es consciente de su transparencia.
Esta sentada frente a la mesa, preparando las medicinas que ella misma receta, rebosa vitalidad y energía. La pregunto cual es su secreto. Ella sonríe y dice: ?Es muy sencillo. Amar las 24 horas y perdonar siempre para poder seguir amando??.