Las recientes sanciones contra el teólogo católico Jon Sobrino, llevó a varias instituciones ecuménicas del país a pronunciarse, semanas atrás, y a dos de ellas a sumarse en la emisión de un documento público sobre la vigencia de la llamada Teología de la Liberación y en contra de las medidas aplicadas a ese defensor de la práctica cristiana desde la perspectiva de los pobres y oprimidos.
En el mismo se describe, entre otros fenómenos de la coyuntura, la represión intra y extra eclesial, ?así como nuevas formas de expresiones y conservadurismo religioso causantes de las profundas lesiones y vacíos en el mapa del cristianismo latinoamericano contemporáneo.??
Según se expresa en el cuerpo del documento ?Las recientes sanciones al teólogo Jon Sobrino resultan una confirmación dramática y desgraciada de aquellas afirmaciones. Es evidente que se está castigando no solo pensador, sino en primer lugar al ser humano que donó generosamente buena parte de su vida al pueblo pobre latinoamericano, y en específico al salvadoreño, acompañándolo y nutriendo su esperanza en tiempos de muerte.
?No se necesita demasiada perspicacia para advertir que el castigo impuesto viene a ser como el completar de la tarea iniciada por los militares que asesinaron, hace veinte años, a los miembros de la propia comunidad de Sobrino??. Y agrega el texto:
?Estrategias particularmente crueles y perversas que buscan idéntico resultado: el silencio, y que provienen de instituciones en apariencia poderosas, pero que, en realidad, experimentan profundos miedos.??
A la declaración, que firman el Centro Memorial Doctor Martin Luther King, Jr, de La Habana, y el Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, se unieron la Red de Centros Laicos del Cono Sur y ECUVIVES Venezuela.
?Lo más grave es que no sólo se condena al teólogo, sino con él a todos los pueblos que encuentran en las prácticas, preferencias y opciones de Jesús de Nazaret un aliciente para sus propios procesos de liberación. A sus voces se suma nuestro sencillo gesto??, concluye.