Decenas de feligreses vascos se han concentrado este jueves ante la catedral de Santiago, en Bilbao, bajo el lema «Yo también pido la palabra», para denunciar «el proceso de involución» y «la falta de los más elementales derechos» en la Iglesia.
La movilización pretende responder a los «acontecimientos» desarrollados durante los últimos meses, entre los que sus organizadores citan los procesos de nombramiento de los obispos de San Sebastián y Bilbao, así como la «censura» a la publicación de José Antonio Pagola ‘Jesús, aproximación histórica’ y «el silencio impuesto» al franciscano Joxe Arregi.
Estos hechos, a su juicio, «ponen de manifiesto el proceso de involución y la falta de los más elementales derechos humanos en el interior de la Iglesia».
Un portavoz de los concentrados ha explicado que la concentración es «una critica y una denuncia de como, en la Iglesia, las decisiones se toman de una manera autoritaria que no tiene nada que ver con el evangelio«.
«Nos conformamos con que se reconozca, al menos, la pluralidad dentro de la Iglesia y que existimos grupos, colectivos y personas que vemos las cosas de una manera diferente y que pertenecemos exactamente igual a la Iglesia que cualquier otra», ha añadido.