Representantes de distintos colectivos cristianos, críticos hacia el «conservadurismo» de la jerarquía eclesial y sus «oscuros» procedimientos en la designación de obispos en Euskadi, se concentraron ayer frente a la catedral de Santiago de Bilbao para sacar a la calle su «sentir en contra del autoritarismo de nuestra Iglesia».
Más de un centenar de laicos participaron en la protesta «contra los ataques a los derechos humanos que se producen en el seno de nuestra Iglesia» y de apoyo «a quienes están siendo presionados o amenazados por esa jerarquía», manifestaron en su comunicado. Los organizadores quisieron aclarar que no les guían motivaciones políticas. «No es un asunto entre nacionalistas y no nacionalistas, sino entre conservadores y quienes queremos una Iglesia dialogante» , explicó Borja Aguirre, miembro del colectivo Eliza Gara.
Según subrayó «la gota que ha colmado el vaso» de los grupos cristianos de base del País Vasco ha sido la denuncia pública del sacerdote Joxe Arregi, en la que advirtió de que el Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, había solicitado su destierro a América por su postura crítica hacia los postulados del prelado.