Califica el conflicto de «guerra siniestra»
El Consejo Mundial de las Iglesias (CMI) pidió hoy un inmediato y negociado alto el fuego en Líbano, así como un acuerdo de paz global para la región, además de criticar a los líderes mundiales y al Consejo de Seguridad de la ONU.
El secretario general del CMI, Samuel Kobia, pidió, según un comunicado de prensa, a los líderes de la comunidad internacional, ‘especialmente a los de Estados Unidos, Israel y Reino Unido’ que ‘hagan todo lo posible para parar los bombardeos y negociar un alto el fuego inmediato y un acuerdo de paz global’.
El Consejo Mundial de las Iglesias, que promueve la unidad cristiana y tiene su sede en Ginebra, se fundó en 1948 y reúne a 348 iglesias protestantes, ortodoxas y anglicanas, entre otras, representando a 560 millones de cristianos de 110 países.
La institución, que también coopera con la Iglesia Católica, apeló al Gobierno del primer ministro de Israel, Ehud Olmert, a que ‘proporcione garantías de que las organizaciones humanitarias tendrán acceso a quienes lo necesitan’.
Kobia, de la Iglesia Metodista de Kenia, describió el conflicto entre Israel y la milicia islamista radical chií como ‘una guerra de dimensión siniestra y peores consecuencias’ que está causando ‘sufrimientos inimaginables a los libaneses’.
El secretario general del CMI consideró también ese conflicto como ‘una tragedia en una región ya problemática’, como es Oriente Medio, mientras que el mundo ve ‘el chocante y desafortunado espectáculo de los líderes mundiales anunciando de forma insensible que la lucha seguirá hasta que se logren los objetivos militares’.
Kobia dijo que ‘más gente puede morir mientras ellos se toman su tiempo para arreglar diferencias políticas… La fe ciega en la violencia militar para resolver disputas y desacuerdos es totalmente injustificada, ilegal e inmoral’.
Las críticas del secretario general del CMI se dirigieron también al Consejo de Seguridad de la ONU que ‘se ha visto paralizado por el poder y la política de las naciones dominantes y, en consecuencia, su mandato erosionado’.
Asimismo ofreció sus plegarias ‘por todos en Oriente Medio, musulmanes y cristianos’, así como ‘por el pueblo de Israel que es víctima de los misiles que indiscriminadamente disparan a sus pueblos y ciudades’.