Mientras, Martínez Camino alerta de que «el matrimonio ya no existe legalmente»
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha recordado a la Iglesia que «nadie puede imponer ni fe, ni moral, ni costumbres, sólo respeto a las leyes», que es el «ADN de la democracia». Los obispos mientras tanto, siguen con su particular precampaña. Mientras que ayer el presidente de la Confederación Episcopal, Ricardo Blázquez, intentaba limar las asperezas pidiendo a los obispos que no miraran a derecha e izquierda para resolver los problemas, su compañero y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, alerta hoy en las páginas de El Mundo de que el matrimonio ya no existe legalmente.
Todavía resuenan las palabras de algunos de los obispos que convirtieron la concentración de la semana pasada en Madrid en defensa de la familia cristiana en un acto contra el Gobierno ?apenas tres meses antes de las elecciones de marzo- por las medidas que consideran que ponen en peligro el tradicional modelo familiar. Por ello, y por la repercusión que han tenido las graves acusaciones de los arzobispos de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y de Valencia, Agustín García-Gasco, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido tras la celebración de la Pascua Militar, a la concentración del pasado 30 de diciembre y ha advertido de que «nadie puede imponer ni fe, ni moral, ni costumbres, sólo respeto a las leyes», que es el «ADN de la democracia».
Los promotores de la legislación del matrimonio
Lejos de llegar la calma tras la tempestad que provocaron los obispos con la concentración del pasado domingo, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, alerta hoy en un artículo publicado en El Mundo de que el matrimonio ya no existe legalmente. Martínez Camino arremete de nuevo contra ?los promotores de la actual legislación española sobre el matrimonio?? que han provocado que ?en España el matrimonio ha dejado de existir legalmente?? ya que según explica Martínez Camino ?bajo ese nombre, el Código Civil actual entiende la unión de cualesquiera personas, con total independencia de su identidad sexual??.
Palabras ?sensatas?? de Blázquez
Zapatero, por su parte, ha manifestado al final de la celebración de la Pascua Militar su discrepancia «absoluta» con las afirmaciones de los arzobispos de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y de Valencia, Agustín García-Gasco, porque el desarrollo de las libertades individuales afianza la democracia. El jefe del Ejecutivo ha puntualizado que esta concentración no era un pronunciamiento oficial de la Iglesia y ha destacado, en este contexto, las palabras «sensatas» del presidente de la Confederación Episcopal, Ricardo Blázquez, que pidió a los obispos que no miraran a derecha e izquierda para resolver los problemas.
?La sociedad debe reaccionar enérgicamente??
Según ha relatado Zapatero, desde hace treinta años, España no ha hecho más que progresar en el desarrollo de los derechos y las libertades de los ciudadanos y en los derechos humanos, y ha remarcado que un país que tiene una legislación que garantiza estos derechos, los fortalece. Entre estos derechos fundamentales ha citado la libertad de conciencia y la libertad personal. No obstante, el secretario general de la Conferencia Episcopal se une a las palabras que el pasado domingo pronunció el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela asegurando que la actual legislación ?supone un retroceso histórico respecto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948??. Además, hace un llamamiento a la sociedad que a su juicio ?debe reaccionar enérgicamente ante este estado de cosas?? y añade que ?gracias a Dios, lo está haciendo ya??.
?Consecuencias muy negativas?? En esta línea alarmista y enviando de paso un guiño al PP de cara a las próximas elecciones, Martínez Camino asegura que ?la disolución del matrimonio como figura jurídica propia no es una pura sutileza conceptual?? sino que se trata de ?un gravísimo acontecimiento de carácter epocal que trae consigo consecuencias muy negativas para la vida de todos los españoles??. El matrimonio no está, por tanto, según señala el secretario general de la Conferencia Episcopal, ?ni reconocido ni protegido por la ley??. Se trata, según señala, de un ?desafío de grueso calibre?? por lo que ?hay que responder a él de manera proporcionada. Lo que está en juego no son tanto los derechos de la Iglesia, cuanto los derechos fundamentales del ser humano??.
Diálogo y cooperación
Zapatero, por su parte, considera que el Gobierno ha mantenido una actitud de diálogo y cooperación, y ha abogado por respetar los principios que se fijan en la Constitución de 1978: la aconfesionalidad del Estado y las relaciones entre éste y la Iglesia. «Mantendremos la relación con el Vaticano y con la Conferencia Episcopal dentro del respeto a la discrepancia», ha señalado Zapatero, quien ha manifestado: «Cuando no se está muy de acuerdo en una cosa, lo decimos con toda contundencia y firmeza», porque «es el deber de un gobierno democrático». Por ello, se han mantenido los acuerdos con la Santa Sede de financiación de la Iglesia y de colaboración en la educación, ha recordado.