Vía Campesina, en origen, nace como un movimiento internacional que agrupa organizaciones de campesinos, pequeños productores rurales, mujeres del campo, trabajadores agrícolas y comunidades agrarias indígenas. En la actualidad pertenecen a ella más de cien organizaciones que representan a millones de familias campesinas de 56 países de Asia, África, Europa y el continente americano. Fundada en Bélgica, en 1993, poco antes del cierre de la ronda Uruguay de negociaciones del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), esta gran red internacional de gente del campo unida no se ha perdido, desde su inicio, ninguna de las grandes citas del movimiento antiglobalizador.
Entre sus objetivos fundacionales se encuentra el de analizar cómo la agricultura convencional y el impulso hacia un incremento del comercio de la misma afectaban a las familias campesinas de diferentes países.
En esas experiencias los líderes campesinos descubrieron que tenían mucho terreno en común. En todos lados la modernización (léase industrialización) y liberalización de la agricultura -impuestas mediante programas de ajuste estructural y acuerdos de libre comercio- conducían a una aguda crisis agrícola, a una mayor degradación del ambiente, mayor empobrecimiento del campo, así como a la consolidación y concentración de las multinacionales agrícolas. Campesinos, pequeños productores y comunidades rurales enteras desaparecían en tanto el cultivo de alimentos dejaba de ser medio de vida viable. Los líderes entendieron que más liberalización no era la solución.
Algunos objetivos comunes generaron la necesidad de poner en marcha un movimiento con el empuje de Vía Campesina: rechazo explícito del modelo neoliberal de desarrollo rural y una abierta negativa a ser excluida del desarrollo de políticas agrícolas, así como una firme decisión de trabajar en unidad para dar fuerza a una voz campesina y establecer un modelo alternativo de agricultura. Consolidó, desde sus inicios, la unidad y la solidaridad llamando al enemigo por su nombre: los agentes de la globalización económica y la concepción puramente empresarial de la agricultura.
En una declaración de intenciones que incluyen en su página web, los componentes de Vía Campesina reconocen que como productores emplean la experiencia acumulada y el conocimiento de sus recursos, para obtener la cantidad y calidad óptima respecto a los alimentos con escasos productos externos. ?Nuestra producción es principalmente para consumo familiar, para la venta en los mercados locales y nacionales, y el excedente a los mercados solidarios??, en su comunidad.
Soberanía alimentaria
Vía Campesina, pues, no representa necesariamente un enfrentamiento entre campesinos del sur y granjeros del norte: es una lucha entre dos modelos divergentes y opuestos de desarrollo económico y social. Por un lado, un modelo globalizado y neoliberal, impulsado por los grandes consorcios, en el que la agricultura se ve exclusivamente como forma de obtener ganancias y los recursos se concentran cada vez más en manos de la agroindustria. Por el otro, Vía Campesina promueve un mundo rural más humano, basado en el redescubrimiento de una «ética del desarrollo» que dimana de la «cultura productiva» y la «vocación productiva» de las familias del campo. La agricultura es impulsada por los labriegos, se basa en la producción campesina, utiliza recursos locales y se orienta al mercado interno.
Su objetivo primordial es construir modelos alternativos de agricultura y enfoca su actuación en la soberanía alimentaria y el comercio agrícola, la reforma agraria, los derechos de los trabajadores migratorios y los jornaleros agrícolas; el género, la biodiversidad y los recursos genéticos, los derechos humanos y los derechos de los campesinos, así como una agricultura sustentable basada en la sabiduría del productor.
La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos sanos y culturalmente apropiados producidos con prácticas ecológicas y sostenibles, y sus derechos de definir sus propios sistemas alimentarios y agrícolas. Ubica a los que producen, distribuyen y comen los alimentos en el corazón de los sistemas alimentarios, y no bajo el dominio de los mercados y las empresas.
Un número cada vez mayor de instituciones internacionales, como el Banco Mundial (BM), la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), la Comisión de Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable y el Foro Global de Investigación Agrícola reconocen ahora la creciente visibilidad de Vía Campesina como la voz global de los campesinos y los pequeños productores. Sin embargo, para ella la participación en encuentros patrocinados por dichas organizaciones se ha convertido en una decisión arriesgada, pues a menudo se utiliza para legitimar políticas y programas existentes.
Durante años hemos escuchado a la Organización Mundial de Comercio (OMC), el BM, el Fondo Monetario Internacional y los gobiernos nacionales repetir este mantra: no existe alternativa a la globalización capitalista. Qué reconfortante es que la gente del campo organizada en Vía Campesina disfrute de una mayor imaginación, tal vez impulsada por preocupaciones prácticas e inmediatas. Porque, a diferencia de los funcionarios gubernamentales y burócratas, cuyos bolsillos permanecen relativamente intactos frente a los cambios en la política del comercio agrícola, en el caso de los campesinos están en juego su medio de subsistencia, su supervivencia, su vida misma.
17 de abril, Día Internacional
El 17 de abril se celebra el día internacional de la lucha campesina. Organizaciones de todo el mundo conmemoran ese día el 12 aniversario del asesinato de 19 campesinos empeñados en defender su tierra (en El dorado dos Carajas, Brasil, en 1996).
Ese día, está prevista la movilización de miles de campesinas y campesinos de todo el mundo para denunciar la aplicación de las políticas neoliberales de apertura comercial, desregulación y privatización que acompañan a la globalización económica y que están expulsando del campo a miles de pequeños y medianos productores, trabajadores rurales y pescadores artesanales.
Para más información: www.viacampesina.org