Una fraterna reflexión por la unidad de los indignados -- Rodolfo Cortés

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

El corazón de América, HONDURAS, vive actualmente la peor crisis de su historia, no sólo política, social y económica, sino institucional. Desde el golpe de Estado de junio 2009, Honduras es una caricatura. No es cualquier crisis, es el tumor de la corrupción y la impunidad personificada que ha dado al traste con el endeble estado existente siguiendo líneas del poder hegemónico y del gobierno dictatorial de JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ, JOH, dueño, amo y señor de los tres poderes del Estado y de la institucionalidad, como si fuera su hacienda.

Es urgente que los partidos políticos no se ofusquen con la obtención de votos; arrebatarlos ya no será posible, la juventud ya abrió los ojos y pescar votos de ahora en adelante será complicado para los siete partidos de Honduras, máxime si siguen con los mismos vicios. Ninguna movilización de los últimos diez años ha superado a las permanentes marchas de las antorchas. Así que a ningún movimiento político, social o gremial le conviene andar midiendo fuerzas con el MOVIMIENTO DE LA JUVENTUD INDIGNADA, MJI, ya que todos quedarán ridiculizados.

El pueblo indignado está dando una excelente lección. Ya lo dijeron muchos jóvenes en una reunión que hubo en San Pedro Sula donde exteriorizaron textualmente lo siguiente: ?Los vejestorios politiqueros de todos los partidos políticos de Honduras son los culpables de la crisis que vive el país, así que déjennos a la juventud actuar??. Esto nos debe parecer correcto a los de la segunda y tercera edad, sin sentirnos mal. Todos y todas estamos en la obligación de darle al MJI los méritos, el reconocimiento y el apoyo que se merecen.

No sean absurdos e intransigentes dirigentes de los partidos políticos de oposición; de los gremios magisteriales; del sindicalismo obrero y campesino; del movimiento popular. No sigan midiendo fuerzas con el MJI, se quedarán chiquitos y harán el ridículo. Hasta este momento no hay otra fuerza más avasalladora y pujante y lo que les corresponde como ciudadanos responsables y visionarios es unirse incondicionalmente a cada movilización. Después habrá tiempo para hacer política de la barata, si el pueblo se las tolera.

Pero tampoco los jóvenes, varones y mujeres, deben estar levantando banderas de vanguardismo o personalismo, si es cierto que unos pocos jóvenes fueron los gestores, este movimiento ya rebasó el territorio y las fronteras patrias y debe consolidarse a nivel nacional como un movimiento de indignados pluripartidista y diverso, porque en esto sí hay que dejar claro que nadie es apolítico.

Mientras tanto, lo prioritario es la CICIH, el juicio político contra los Fiscales Generales y la renuncia o destitución de JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ, JOH, por su pública y manifiesta declaración de que su partido Nacional, utilizó fondos, por millones, del seguro social, IHSS, para la campaña política del 2013.

La lucha de las antorchas no es exclusiva de los INDIGNADOS, como tampoco de los partidos LIBERAL, LIBRE (FNRP), PAC, UD, DC, PINU o NACIONAL, es un asunto de patria, de ciudadanía, de vida y de dignidad. Para obtener buenos frutos es urgente organizar y fortalecer las MESAS DE INDIGNACI?N CIUDADANA en cada rincón de Honduras, no para hacer política partidarista, sino para destapar la corrupción y denunciar la impunidad en cada uno de los estamentos de los gobiernos municipales, nacionales o institucionales.

El tacto, la prudencia, la tolerancia y sobre todo la comunicación y el diálogo fraterno son importantes dentro de esta diversa y heterogénea alianza de indignados tanto por parte de los medios de comunicación social que apoyan al MJI, como de los diferentes partidos de la oposición y las organizaciones populares.