El obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, critica la reforma laboral: «Pierden los más débiles». Firme en el propósito y sensato en la valoración, con la doctrina social de la iglesia en la mano. Eso es todo. Sabíamos que lo pensaba, pero si lo dice, lo agradecemos. Estaría bien que hubiera más voces.
Estoy seguro de que otros obispos hubiesen firmado algo así, pero ¿quién se lo ha propuesto? Y no ha dicho sí o no a la huelga; nadie se lo pide; simplemente, reflexión moral cristiana de obispo, entre la solidaridad y la denuncia. Y tampoco hay que ser Keynes. Basta informarse de lo fundamental y pensarlo: con los testimonios de la gente más débil y el compendio de la doctrina social de iglesia.