Enviado a la página web de Redes Cristianas
Simplemente indignante!
Donde está la posibilidad para los medicos de poner en práctica su juramento hipocrático?
Será que hoy la pena de muerte tiene otras interpretaciones y no es verdad que esté abolida en España?
Deseamos que la reciente ley no tenga aplicaciones como ésta!
Pere Barceló- Mallorca
Clementina Martínez. Paraguaya con un posible tumor en las vías biliares
´Me puse amarilla como un bote de cola-cao y he perdido más de 15 kilos´
Clementina Martínez llegó a Mallorca desde su Paraguay natal el 12 de octubre de 2008. Desde entonces apenas ha salido de la isla
Clementina muestra la factura que le libraron por su ingreso en Son Espases. GUILLEM BOSCH
I. OLAIZOLA PALMA Clementina Martínez llegó a Mallorca desde su Paraguay natal el 12 de octubre de 2008. Desde entonces no ha salido de la isla excepto para ir a Barcelona el pasado mes de abril a buscar su pasaporte para demostrar que ésta ha sido su residencia durante casi los últimos cuatro años. Esta es su historia.
La situación de Clementina Martínez no es envidiable. Llegó a Palma hace casi cuatro años huyendo de problemas familiares. Apenas ha trabajado en la isla, aparte de cuidar durante un breve lapso de tiempo a una señora mayor en Marratxí, ya fallecida. Hace poco vivió una experiencia bastante desagradable cuando, al regresar de Barcelona, la Policía le bajó del ferry de Baleària en el que volvía y le mantuvo detenida durante dieciocho horas.
«Había ido para buscar mi pasaporte en el consulado y poder demostrar el arraigo en España. Desde que llegué no he salido del país», explica ahora. Pero su verdadero calvario no había hecho más que empezar. El pasado dos de mayo le tuvieron que atender de urgencias en su centro de salud de Son Ferriol. Había perdido el apetito ?»no podía ingerir nada, tomarme un yogur me costaba un gran esfuerzo. Perdí más de quince kilos en un solo mes»? y orinaba oscuro ?»pensaba que se trataba de hepatitis y, además, estaba más amarilla que un bote de cola-cao»?.
En el centro de salud le mandaron una analítica para determinar qué le estaba pasando. Pero dos días antes de realizársela, le dijeron que no estaba dentro del sistema nacional de salud, que no podían hacérsela. «Y me dieron un listado de clínicas a las que podía acudir para hacerme la prueba en el que figuraban la Rotger, la Palmaplanas y la Juaneda. Acudí a la primera y me hicieron una ecografía del abdomen y luego tuve que ir a la consulta del especialista. Me dijeron que habían detectado una obstrucción y que cabía la posibilidad de que tuviera un tumor en las vías biliares. También me informaron de que había de hacerme un drenaje de estas vías que costaría en torno a los 5.800 euros. Por la consulta me cobraron 40 y por la ecografía 70», recuerda con la ayuda de facturas y papeles.
Pero Clementina quería tener una segunda opinión. Y se fue a Son Espases. Allí le requirieron todo tipo de documentación hasta que se aseguraron que no contaba con tarjeta sanitaria. «Me sentí muy mal y, como todavía tenía 2.300 euros en mi cartilla, le dije al médico que me volvía a mi país. Pero no me dejó marchar. Me dijo que no podía pasar dos días más sin drenarme. Y me ingresaron en urgencias». Clementina muestra la factura de su estancia en el hospital de referencia. Contabiliza los diferentes tratamientos y analíticas realizadas así como los 24 días de estancia hospitalaria, del 22 de mayo al pasado 15 de junio. Y el montante total suma 22.808 euros, una cantidad inasumible para ella.
En este punto, Clementina se derrumba y continúa Paco Garrido, coordinador de Médicos del Mundo, organización que sí se ha preocupado por esta persona. «Su situación es dramática. No sabe cómo va a seguir con el tratamiento o si va a poderse hacerse más analíticas. Vive una tortura psicológica», apunta Garrido, que ante todo quiere agradecer el compromiso ético de los médicos, que se saltan como pueden las barreras burocráticas para salvar la vida a seres humanos.
Información aparecida el 26 de Julio en Diario de Mallorca