Testimonio de un jesuita español del SJR desde Goma

0
48

Umoya

El jesuita español Juanjo Aguado lleva desde el mes de agosto en Goma (Congo); llegó para formar parte de una nueva comunidad del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), encargada de un proyecto de educación. Por su interés, os ofrecemos algunos párrafos de sus comunicaciones.

30 de octubre de 2008: ?No puedo ocultar que anoche me sentaba en un escalón del patio de la parroquia de Gisenyi y lloraba por dentro viendo al fondo los destellos de cañones y escuchando las ráfagas de balas. Me sentí como nunca, deshecho y desamparado, como un «shitting» (chabola de plástico) de uno de los campos de desplazados… ? Salí el 29 de octubre por la tarde de Goma, pues estábamos preparados para este indeseable presente, y ahora escribo desde el pueblo de al lado… Nunca he sentido tanto el tremendo poder de las fronteras. ¿Sabéis? Le llaman la «Grande barrière», al puesto fronterizo que une (o separa) Goma (R.D. Congo) y Gisenyi (Rwanda).

Cuando la crucé por primera vez el 7 de agosto, me pareció ridículo, pues se trata de un paso protegido por dos vallas que no serían homologables ni en un estadio de 3ª división regional. Y sin embargo, al atravesarla, uno entra o sale de una realidad a otra. Pues bien, ayer esa barrera me parecía que refleja bien la que separa nuestro propio interés e indiferencia del sufrimiento y abandono de las víctimas de un mundo que no «funciona» bien, no sólo en lo financiero, sino en lo más básico: en lo fraterno??.

6 de octubre de 2008: ?El martes fue especial, pues el gobernador de la región decretó un día de oración por la paz. De 8 a 12h no hubo actividad y cada ciudadano/a estaba invitado a ir a su iglesia (o mezquita o templo) para rezar por la paz. En Rutshuru, en la parroquia, nos juntamos más de 4.000 personas. La misa duró 2 horas, pero no se hacen largas cuando todo el mundo está metido, activo y cada parte tiene un canto largo y con palmas o baile (??) Lo que no se produjo todavía es el milagro de la paz. El miércoles hubo un ataque del grupo rebelde de Nkunda a un campo militar de las Fuerzas armadas del Congo, en Rumangabo (entre Goma y Rutshuru). El día fue tenso, pues la gente temía que fuera el comienzo de nuevo de la guerra abierta…

Afortunadamente, no fue más que una «erupción» más de esta guerra en stand-by que sacude esta región del Este y el viernes la tranquilidad volvía a reinar en las actividades cotidianas… Pero en medio de esta situación muchas personas que vivían en la zona han pasado a ser nuevos desplazados (son casi un millón en esta zona de Nord Kivu, y unos 80.000 en el territorio de Rutshuru). Nosotros también tuvimos que «desplazarnos» y el jueves volvimos a Goma, en espera de ver cómo evolucionaban las cosas.

4 de septiembre: ?Otro problema en la zona está siendo el rebrote de los combates entre Nkunda del CNDP (uno de los grupos rebeldes, apoyado por el gobierno ruandés, y de carácter tutsi) y las fuerzas armadas congoleñas. Entre medias están los cascos azules de la ONU, que intentan garantizar el «status quo», pero que no tiene autoridad para desarmar a los que traspasen sus zonas de protección… Así que de vez en cuando se hacen «visitas» unos a otros y entonces toda la población comienza de nuevo a replegarse en los grandes pueblos, dejando los campos sin cultivar y vuelta a pasar hambre y a dormir al raso o en el campo de desplazados…??

El proyecto de educación del SJR, pretende dos cosas: 1) Aumentar la capacidad de acogida de niños y niñas desplazados en las escuelas de los alrededores; 2) Aumentar la calidad de enseñanza. En total, se espera beneficiar a unos 8 ó10 mil menores. Esto supone la formación de los docentes y la rehabilitación y/o construcción de nuevas clases, así como la aportación de libros y material pedagógico para alumnado y profesorado. Tener un libro propio es un lujo.

Para Juanjo Aguado, ?en esta situación de conflicto, la escuela es aún más imprescindible que nunca. Porque no sólo sirve para aprender a leer y escribir, socializarse en un grupo humano, integrarse en la sociedad, etc. Es el lugar en el que se pueden ?curar? las heridas de la guerra. En la escuela es donde se puede sembrar algo de dignidad y esperanza (que no se encuentra en la pobreza del campo de desplazados). La escuela es no sólo ?espejo? de la sociedad y sus gentes, sino también el lugar donde se ?cuece y crece? la sociedad??.