Tras las visitas a Congo, Uganda, Kenya y Tanzania en febrero-marzo de 2006 y febrero de 2007, tres hermanos de Taizé están viviendo este mes de octubre de 2007 en Nairobi, Kenya. Su visita se inscribe en el curso de la Peregrinación de Confianza a través de la tierra.
Uno de los hermanos originario del Congo (RDC) escribe:
Llegamos bien. ¡Qué alegría de reencontrar los lugares que habíamos frecuentado en nuestra primera visita en el mes de febrero pasado! También revivimos la experiencia de los transportes públicos: tiene su ritmo. Estamos en el barrio que se llama a «Ruaraka». Residimos al Nacional Youth Center donde se encuentra la pequeña capilla donde tenemos la oración de la mañana y a veces la misa, como hoy, celebrado por el sacerdote responsable del centro.
Nuestra vida en nuestra pequeña fraternidad provisional de tres hermanos es muy simple. Tenemos pocas cosas pero no carecemos de nada… Ayer visitamos los barrios de Mathare Valley y Kariobangi. Fue muy emocionante volver a ver algunos de los jóvenes quienes conocemos como Ken, Ben, Alicie, que estuvieron en Taizé este año, y algunos otros venidos los años anteriores… A continuación hubo una oración en la iglesia San Martin con una treintena de niños y una veintena de jóvenes. Nos recordó un poco a la oración de nuestros hermanos que viven en Senegal. Una oración simple y llena de felicidad.
El país vive al ritmo de las propagandas para la próxima elección presidencial. Es muy interesante ver cómo la gente se compromete y como están muy atentos a todo lo que afecta a las elecciones. Obviamente como extranjeros, nos es difícil dar una opinión. Nuestro solo deseo es que todo se desarrolle en paz. Recemos para este pueblo y para la Iglesia de Kenia… Hoy domingo, estábamos en la parroquia del P. Peter a Umoja quien pasó un mes en Taizé este verano.
La acogida en la parroquia y durante la misa superó nuestra expectativa; el nuevo cura de la parroquia, el P. Emmanuel, que acabamos de conocerlo, nos recibieron como si nos conocíeramos desde hace tiempo. ¡Qué felicidad sentirse acogidos! Tuvimos en la parroquia un pequeño encuentro con los jóvenes, más o mes una cincuentena. El encuentro volvía en torno a estas dos cuestiones:
¿Cuales son los desafios que debemos hacer frente como cristianos?
¿Cómo ofrecer la esperanza hoy, allí donde estamos?
Luego se siguio con un ida y vuelta en pequeños grupos. Hubos respuestas muy hermosas. Me sorprendió su apertura.
Y sin duda continuamos la peregrinación…