El Congreso peruano suspendió este miércoles dos decretos sobre explotación de la selva que generaron la furia de los indígenas amazónicos y que están en el origen de la crisis que llevó a enfrentamientos entre nativos y la Policía el fin de semana, con saldo de 34 muertos.
Lo aprobado por el Congreso sin embargo resulta insatisfactorio para las comunidades indígenas amazónicas, en huelga desde hace más de 50 días en el nororiente del país y que señalan que continuarán sus protestas hasta la derogatoria definitiva de las leyes, que suman más de media docena.
El Congreso aclaró por la noche que fueron dos los decretos que dejó en suspenso horas antes durante una compleja y confusa votación.
Los decretos suspendidos son la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (ley 1090), y la ley que aprueba el régimen jurídico para el aprovechamiento de las tierras de uso agrario (ley 1064).
La suspensión será además indefinida: «No le hemos puesto plazo para poder negociar sin presiones», dijo el parlamentario oficialista Aurelio Pastor.
El acuerdo se adoptó por una mayoría de 59 votos a favor y 49 en contra bajo la protesta de los legisladores del opositor Partido Nacionalista (izquierda) que reclamaban la derogatoria del controvertido decreto.
En protesta, una veintena de legisladores opositores iniciaron una vigilia en el recinto parlamentario con carteles donde señalan «No a las Transnacionales en la Amazonía» y «La Tierra y el Agua no se Venden».
«Queremos inmediatamente la derogatoria de esas leyes», había dicho previamente el Apu (jefe indígena) Segundo Pizango, desde Yurimaguas (900 km al norte de Lima), donde junto a varios cientos de nativos mantiene bloqueada una importante carretera amazónica.
En esa ruta, el jefe nativo Kariajano Sandi dijo a la AFP que él y sus hombres no se moverán de allí hasta que el gobierno derogue de manera definitiva la ley.
«Nosotros los indígenas nos estamos jugando el futuro y el de nuestros pueblos en esta lucha por la derogatoria de los decretos» contenidos en la ley, dijo a la AFP el vicario de Yurimaguas, Carlos Murayari.
Para este jueves están previstas movilizaciones indígenas en la Amazonía, con marchas, a las que se suma la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP, izquierda), y que incluyen paros de 24 horas en las principales ciudades del nororiente.
Igualmente se realizará una marcha de protesta hacia el Palacio de Gobierno en Lima en rechazo a la «actitud soberbia, intolerante, prepotente y discriminatoria del gobierno contra los amazónicos», dijo el presidente de la CGTP, Mario Huamán.
La ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, dijo que tras la suspensión del decreto en el Congreso «no hay ninguna justificación para la protesta de mañana» jueves.
El presidente Alan García, en el centro de las críticas por el operativo policial que la semana pasada terminó con saldo de 34 muertos, de los cuales 25 son policías, justificó el accionar del gobierno.
Sobre el otorgamiento de asilo por parte de Nicaragua al líder indígena Alberto Pizango, quien se refugió el lunes en la sede diplomática de ese país en Lima, García señaló que si ese país «considera que el señor Pizango merece el asilo porque no tiene las condiciones de juicio justo pues hay que reconocer; aunque no le guste a uno».
Pizango, líder de los indígenas que se encuentran en huelga, ingresó el lunes a la sede diplomática luego de que el gobierno emitiera una orden de captura en su contra.
Los hechos de Bagua (1.000 km al norte de Lima) han generado una fuerte crisis para el gobierno de García, con pedidos insistentes de la oposición y de analistas independientes para que renuncie el primer ministro, Yehude Simon.
Fuente: AFP
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