El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, estuvo hoy (3) en Honduras para informar al presidente provisorio del país, Roberto Micheletti, sobre el plazo final para la restitución del gobierno de Manuel Zelaya. El presidente depuesto ingresa al país mañana, cuando termina el plazo de 72 horas dado por la OEA para que Micheletti deje el poder.
El Secretario de la OEA fue enfático al decir que no iba a Honduras para negociar con Micheletti. Ayer, en entrevista colectiva en Georgetown, capital de Guyana, el secretario de la OEA afirmó que iba a pedir «que se deje de hacer lo que se estuvo haciendo hasta ahora y que se busquen vías que permitan el retorno a la normalidad», afirmó Insulza, como muestra noticia de Telesur.
Ayer, Micheletti dijo que Insulza sería «bienvenido» escuchado. Sin embargo, reiteró su rechazo al retorno del presidente depuesto al país y garantizó que su gobierno provisorio es constitucional.
El mandatario afirmó que presentaría a Insulza una cronología de todos los acontecimientos de las últimas semanas, como pruebas de que la deposición de Zelaya fue legal.
«Zelaya no puede volver a ser Presidente de la República», afirmó el actual mandatario en rueda de prensa, contrariando la exigencia de varias entidades internacionales. Esta semana, la OEA y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) amenazaron con suspender a Honduras de las entidades en el caso que el gobierno de Zelaya no sea restituido.
Por su parte el Sistema de Integración Centro-Americano (Sica) no llegó a amenazar: ayer mismo suspendió las relaciones comerciales y diplomáticas con el país. El mismo día, la Unión Europea anuncio que retiró de Honduras los 27 embajadores de los países miembros del bloque.
Además del rechazo diplomático, en Honduras tienen lugar manifestaciones en las calles de sus principales ciudades. En Tegucigalpa, capital del país, hay tanto manifestaciones contrarias, como favorables al retorno del gobierno de Zelaya.
Los movimientos sociales favorables al presidente depuesto, sin embargo, están siendo fuertemente reprimidos por las Fuerzas Armadas del país. Los militares utilizan gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes pro Zelaya. Ellos están llegando a pié a la capital debido al bloqueo militar que impide la entrada de sus ómnibus en la ciudad.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com