Está claro que nuestro mundo, como cualquier otro, es contradictorio. Junto a cosas fantásticas, hay tragedias repugnantes así como bagatelas penosas y sandeces lamentables. En un mundo así, ¿qué aporta la perspectiva del Evangelio? Como siempre, unos pocos absolutos de Jesús. He aquí lo único que importa.
BF, testigo inteligente y comprometido, limpio luchador por la libertad y la verdad, se sumerge en el espíritu del Concilio Vaticano II, ese ?pentecostés?? providencial de la segunda mitad del siglo XX, y ?lee la cartilla?? , con lucidez y serenidad al sursumcorda, sobre todo a la iglesia jerárquica, descaradamente involucionista, desde el papa al último clérigo. Anacronismo, incluso estafas e imposturas que ignoran el genuino espíritu de Jesús. No faltan, sin embargo, tipos admirables, como Juan XXIII, Pedro Casaldáliga, Oscar Romero, etc. A pesar de todo, caben la esperanza y la ilusión: el Cristianismo no está agotado; tiene futuro. Interpelación valiente y más que oportuna para saber estar en medio de tantos oropeles. Lectura refrescante.
Editorial :Nueva Utopía, Madrid, 2006, Pgs. 186. Precio: 12 ??