(Publicado en ?Noticias Obreras??,Marzo 2012) . PPC, Madrid, 2011, 255 págs.
Como dice Juan Martín Velasco en el prólogo ?que es un texto lleno de profundidad y cercanía-, este libro es una especie de testamento espiritual de Julio Lois, recientemente desaparecido de entre nosotros pero cuyo recuerdo y presencia permanecen muy vivos. Porque ya desde las primeras páginas aparece ?y se mantiene a lo largo de todo el libro- su perfil de teólogo en síntesis equilibrada con su condición de creyente, su coherencia moral, su compromiso inequívoco con todos, especialmente con los pobres y excluidos, según la expresión más querida por él.
El libro se configura en cuatro grandes bloques de contenido: Cómo seguir a Jesucristo hoy; Jesús y la salvación; Balance de los logros de la reflexión cristológica en los últimos veinticinco años; y Teología de la liberación y magisterio de la Iglesia. Y se completa con una exhaustiva recopilación bibliográfica de la obra de Julio Lois.
Más que una reseña puntual de ese contenido ?impensable en este corto espacio-, me importa destacar el estilo y el tono de las reflexiones y propuestas del autor, que precisamente le otorgan ese carácter de testimonio como expresión de su vivencia de la fe encarnada en la realidad eclesial, social y política, y al mismo tiempo impregnan a su reflexión teológica de un profundo realismo.
Un realismo que tiene mucho que ver con el método de trabajo utilizado, con los análisis de carácter sociopolítico llevados a cabo, con su rigor intelectual sostenido sin desmayo, con las consideraciones de alto nivel teórico pero expresadas ?a ras de tierra??, en un estilo esforzadamente asequible que permite una lectura fluida del texto a pesar de la densidad de sus contenidos. Resultan destacables la armonía y el equilibrio de las reflexiones vertidas a lo largo de estas páginas, que son también fruto de un intento exigente de exhaustividad por parte del autor, de no dejar ?ningún cabo suelto?? en la exposición de los textos, además de la consistencia expresiva y la finura de matices.
La praxis del seguimiento de Jesús y la opción por los pobres son, a mi juicio, los hilos conductores de los textos que componen este volumen. En este contexto se presentan el perfil y el talante de Jesús (itinerante, desinstalado, libre e inconformista ante muchas instancias y diversas servidumbres??), los momentos y cualidades o exigencias del seguimiento (su prioridad y radicalidad sobre todo), sus concreciones, y la afirmación de la opción por los pobres como criterio decisivo de la autenticidad del cristianismo.
El seguimiento de Jesús tiene una relación indudable con la salvación que nos aporta, en la línea de orientación y sentido positivo para nuestra vida, en la búsqueda de una plenitud personal y comunitaria, de una transformación cualitativa del mundo con todas sus derivaciones. Todo ello está expresado y desarrollado con rigor y claridad ?y a veces con belleza- a lo largo de estas páginas. ¿Acaso no es bello, además de cierto, decir ?la urgencia gozosa y agradecida de ser como Jesús?? (p. 61), o ?una esperanza paciente, templada en la oscuridad, probada en el compromiso tantas veces confrontado con la dificultad e incluso con el fracaso histórico?? (p. 62)?
En resumen: un libro para creyentes en una constante búsqueda humilde y realista y para personas sinceramente interesadas en la figura de Jesús y en la vigencia actual del cristianismo.