?Amigos sin fronteras del Congo?? ha escrito una carta este septiembre pasado a todos los
compatriotas en la diáspora, animando a ?despertar?? y a actuar ante la desastrosa situación del país:
?Sufrimos cruelmente una falta de liderazgo activo y constante en todos los terrenos de la vida social, civil y religiosa. Los que nos gobiernan no piensan más que en sus intereses personales y familiares, y siguen saqueando sin moralidad ni pudor los bienes de la República.
Más de 5 millones de muertos contabilizados hasta estos días, ¡es demasiado! La sangre de estos compatriotas mártires e inocentes, la sangre de LUMUMBA, de KIMBA, de Laurent KABILA, del obispo MUNZIHIRWA, de mujeres enterradas vivas en Makobola, de jóvenes asesinados salvajemente en Kisangani por los ejércitos ruandés y ugandés, esa sangre de nuestros numerosos compatriotas, nos obliga a romper nuestro silencio y nuestra ingenuidad para que se haga justicia…
Las gentes tienen hambre, necesitan medicamentos, escuelas para sus hijos, escuelas capaces de educar y formar el futuro del país. Los sectores sanitarios y educativos están en punto muerto y nuestros hijos no tienen acceso a esos servicios. La juventud está abandonada y empujada a la mediocridad; nadie presta atención a ella, lo que conduce al recrudecimiento de la criminalidad en las ciudades y pueblos, a una delincuencia juvenil que va cristalizando en nuestra sociedad, a la existencia de miles de niños que se pudren en nuestras calles. No debemos seguir callados. Callarse sería un signo de derrota y de complicidad y tarde o temprano responderemos ante nuestros hijos y la historia, que nos juzgarán por nuestra complicidad y silencio culpable.
Así pues, vosotros de la diáspora y nosotros aquí, vamos a unirnos con nuestros modestos medios y a base de sacrificios, para ayudarnos a tomar nuestro destino en mano. No es la comunidad internacional la que vendrá a dar con la solución a nuestros problemas. Un pueblo se libera a sí mismo. El congoleño motivado es capaz de hacer grandes cosas y de demostrar su coraje y su fortaleza??.
?? Campaña contra las violencias sexuales.
El movimiento por la Justicia y la Paz en el Congo (MJPC) está haciendo una campaña para presionar al gobierno que ha hecho declaraciones sobre la necesidad de erradicar la violencia sexual, pidiendo que, en el presupuesto del estado, quede efectivamente reflejada esta preocupación. El director del MJPC, Amédé Kyubwa, explica cómo, la violencia sexual contra las mujeres, se utilizan como arma de guerra, especialmente en el este del Congo. En el presupuesto del Estado no hay nada para ayudar a las víctimas y sus hijos a rehacer sus vidas.
www.mjpc.org
?? Los Informes especiales de Derechos Humanos que ha publicado la misión de la ONU en
el este del país publica los graves enfrentamientos entre los diferentes grupos armados y matanzas selectivas, por lo que urge la creación de un Tribunal Penal Internacional para la RD del Congo, – al igual que los relativos a la ex Yugoeslavia y Ruanda-, con objeto de llevar ante los tribunales a todos los criminales. Resulta escandaloso constatar que la comunidad internacional se haga la remolona ante tanto crimen, cuyas víctimas superan los de la segunda guerra mundial.
Hillary Clinton, en su reciente visita al este del Congo reconocía públicamente la magnitud de las masacres, junto con las peores violaciones sexuales registradas en el mundo. ?Lo que he visto es la peor tragedia de la humanidad??.
Tomado de Le Potentiel 10/09/09
?? Un regalo envenenado de Bélgica para la RD del Congo: 8 millones de libros de texto
En el mes de mayo, los contribuyentes belgas, se enteraron de que su gobierno, en su nombre, acababa de asentar un nuevo golpe a la enseñanza congoleña y a los editores de textos escolares. En el año 2006, cinco millones de manuales de 5º y 6º de primaria llegaron al Congo, sin tener en cuenta ni los que ya existían, ni a los editores del país.
Ahora, con ocho millones de textos de 3º y 4º de primaria, la economía occidental entra con fuerza no sólo en el mercado congoleño de las editoriales sino, sobre todo, influyendo en los jóvenes con una filosofía y lógica occidental. Transmiten sueños que no se orientan hacia los valores africanos de solidaridad, de trabajo, de familia y de fidelidad, sino hacia la competición y la forma europea de vivir: habitar en la ciudad, consumismo, uso del preservativo, viajar al paraíso europeo. De un modo pernicioso se trata de hacer a estos futuros adultos al modo occidental, descuidando los valores del país en el que viven.
Es claro que se trata de una estrategia por la que el libre mercado se alía con el Estado, no sólo para eliminar de él la producción local de los textos escolares sino también para influir en las mentalidades.