[Este informe no refleja necesariamente la visión de las Naciones Unidas]
Las autoridades ruandesas están mediando entre la República Democrática del Congo (RDC) y el comandante disidente Laurent Nkunda, cuyas fuerzas han estado involucradas en disputas que desplazaron a miles de civiles en la provincia de Kivu del Norte, según comentó un portavoz en Kigali.
?Estamos adoptando el papel de facilitadores??, dijo el viernes Maj Jill Rutaremara, el portavoz de las Fuerzas de Defensa Ruandesas. Las dos partes han acordado respetar el acuerdo de alto el fuego. ?Ruanda ?añadió? se comprometió a mediar para ayudar a restaurar la paz en el este de la RDC, donde se han refugiado varios genocidaires militias.??
El portavoz para Nkunda, Maître Réné Abandi, confirmó que prosiguen las negociaciones en Ruanda. Dijo que su movimiento rebelde ? el Congreso Nacional por la Defensa del Pueblo (CNDP) ? estaba dispuesto a colaborar con el gobierno para resolver el conflicto, pero sólo si el proceso se conducía de manera abierta. ?Necesitamos que todo se haga de una manera clara y transparente??, comentó por teléfono a IRIN.
Los enfrentamientos entre las fuerzas del CNDP y el ejército de la RDC desplazaron a miles de civiles de sus hogares a finales de diciembre, según las fuentes militares y la misión para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el país, la MONUC. Nkunda perdió a 18 combatientes en los enfrentamientos que fueron sofocados por el personal de paz, según el portavoz de la MONUC, el Teniente Coronel Didier Rancher.
Un portavoz miltiar congoleño, el Coronel Delphin Kahindi, apuntó que los enfrentamientos afectaban a Jomba, situada a ocho kilómetros al norte de Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte, así como a las aldeas que rodean a dicha localidad, afectando a una población aproximada de 20.000 a 30.000 habitantes. La mayoría huyó hacia Bunagana y Rutshuru, 70 km al noreste de Goma, hacia Uganda.
?En la provincia de Kivu del norte, la gente ya no duerme ?, señalaba una fuente local el viernes, y añadía que Nkunda había recrutrado a sus combatientes sobre todo entre las comunidades Tutsi en Kitchanga, 80 km al noroeste de Goma, donde él reside. Nkunda, un antiguo oficial del ejército de la RDC, lideró un amotinamiento contra el gobierno en 2004, argumentando que protegía a su gente Tutsi de la persecución. Está buscado por crímenes de guerra supuestamente cometidos en la ciudad de Bukavu, en el este.
En diciembre, el Presidente Joseph Kabila le tendió la mano a Nkunda cuando dijo que su gobierno seguiría aspirando a la reonciliación con el fin de conseguir la paz en el este. No obstante, añadió que si esto fallaba, emplearía la fuerzas militares. ?Las actividades militares [en el este] son como las últimas coces de un caballo moribundo en un momento en el que el país está en período de transición??, dijo ante una rueda de prensa en la capital keniata, Nairobi.
Los analistas señalan que la solución deberá ser política y que Nkunda debería formar parte del diálogo. Dicen que éste necesita garantizar la seguridad de su comunidad étnica Tutsi en el este.