Enviado a la página web de Redes Cristianas
I
(Fascismo) ?¿Qué ocurre en Venezuela???, me preguntaban una pareja de amigos en plena calle.
No es fácil explicarlo en dos palabras y más cuando, además, se trata de ?competir?? con lo que propugna los grandes medios.
Lo que verdaderamente está ocurriendo en Venezuela, es que se están enfrentando el odio contra el amor, la violencia contra la paz, el egoísmo contra la solidaridad, la rivalidad contra la fraternidad, la opulencia contra la igualdad, el fascismo contra la libertad, el imperio contra la soberanía nacional, la pesadilla pasada contra la felicidad presente y el Neoliberalismo contra la democracia, les contesté.
Mis amigos, algo extrañados por mi respuesta, sostuvieron una mirada expectante con la intención de que les aclarase todo lo anterior. Cuando estaba a punto de comenzar mi aclaración, me volvieron a preguntar.
?¿Qué es exactamente el fascismo???
No existe una definición única sobre su ideología. Razón de su camaleónica ambigüedad. Desde Roswell hasta Franz Neumann, un estudioso de él, todos aportan unos criterios, a veces diferenciados, pero si responden a una generalidad compartida en cuanto a que persigue la implantación de un sistema autoritario, verticalista y corporativista, entendiendo que son estas élites corporativistas, y privadas, las que detentan el poder, que ejercen sin tener en cuenta la voz de las bases, y apartando de la cadena de mando a los desobedientes o críticos con la organización. ?sea, que la sumisión total al régimen se considera un valor imprescindible dentro del fascismo. Por otro lado, el odio hacia lo distinto, el establecimiento del miedo, el engaño, y hasta el terror, son connotaciones empleadas por el fascismo para poder implantarse o perpetuarse. Se podría aseverar, también, que el fascismo no tiene complejos en convocar y reclutar a las masas, pero es elitista, ya que los dirigentes, de su jerárquico y autoritario sistema, todos proceden de las clases altas.
?¿Nos estas diciendo, entonces, que el Estado es un monigote en manos de esas corporaciones???. Me preguntó Pepe.
Más o menos, lo cierto es que los distintos programas y acciones estatales son controlados y orientados por el oculto poder privado de esas corporaciones. No en vano, Mussolini fue subvencionado por la fábrica de armas de Ansaldo y el Servicio Secreto Ingles; Hitler, financiado por las industrias armamentistas del Ruhr, industrias del automóvil v grandes empresas farmacéuticas, entre otras; Franco, apoyado por terratenientes e industriales; Pinochet, por Estados Unidos y la oligarquía chilena??El fascismo para poder acceder al poder se convierte en cautivo permanente de las empresas, e instituciones, que lo apoyaron. No le faltaba razón a Neumann cuando decía que: ?El fascismo es la complicidad absoluta entre el gran capital y el Estado??.
??sea, que la única razón para gobernar en total libertad es el apoyo del pueblo??, me respondió Mari.
Así es. No tengas la menor duda, de que cuando los intereses del gran capital pasan a ser los de la política, en lugar de los del pueblo, anda cerca el fascismo. El fascismo niega la lucha de clases, pero es el brazo armado del capital en ella.
El fascismo suele aterrorizar a la clase media baja, a la baja y a la marginal con el pavor a la crisis económica, a la inseguridad, a la izquierda y a la proletarización, y terminar enrolándolos en sus filas para reducir, por la fuerza bruta, a otras opciones políticas en divergencias con ellos, como sindicalistas no alineados, trabajadores y movimientos sociales no afines. El socialismo es su peor pesadilla.
También podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que el fascismo es racista, misogénico, anticultural y enemigo de la educación y cultura popular. Y todo ello, lamentablemente, también es demostrable a través de los múltiples hechos históricos acaecidos mientras estuvieron en el gobierno, o intentaron asaltarlo.
?Me da miedo sólo de pensar en él??, nos indicó Pepe.
Pues imagínate los que han padecido sus crueles consecuencias.
?Esta conversación es muy interesante, si no tienes prisa, te invitamos a un café y continuamos charlando??. Me propuso Pepe, a lo cual accedí de gran agrado.
Continuará??
?MI CHABO VIVE, SI AMA??