El 2021 no ha mostrado el mismo clima de protesta que el año previo a la pandemia, pero tras sus secuelas de miseria y desigualdad siguen sobrando las causas que justifiquen nuevas movilizaciones.
Con perspicacia –quizá con un dejo de talante paranoico– alguien dijo al inicio de la pandemia de Covid-19 en los primeros meses del 2020, cuando comenzaban los confinamientos y toques de queda, y en muchos casos con ejércitos custodiando las calles, que la maniobra en juego era fabulosa, pues “sin disparar un solo tiro lograron desactivar todas las manifestaciones del 2019”.··· Ver noticia ···