En plena inauguración de la Semana Santa, estudiantes de la Universidad Católica de Perú protestaron hoy ante la Catedral de Lima contra la injerencia del conservador cardenal Juan Luis Cipriani en ese centro de estudios. Los alumnos portaban carteles con denuncias contra el dignatario eclesiástico y los enarbolaban en silencio, con las bocas amordazadas, como símbolo de la censura cultural que, afirman, quiere imponer a la universidad Cipriani. La protesta se cumplió cuando el cardenal oficiaba la tradicional misa de Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa Católica.
Los carteles rechazaban la intolerancia de Cipriani, sus pretensiones de vulnerar la autonomía de la Universidad Católica y su pertenencia a la secta oscurantista Opus Dei.
Los alumnos realizaron una manifestación similar el viernes ante la casa del ministro de la Producción, Rafael Rey, en protesta por afirmaciones de este de que el centro de estudios solo tiene profesores radicales y forma profesionales de esa tendencia.
La universidad y sus estudiantes rechazan la exigencia de Cipriani y Rey, otro católico conservador, de que los bienes del centro sean manejados por una junta administradora en la que tenga poder decisivo el Arzobispado de Lima, a cargo del Cardenal.
Para ello, el Cardenal invoca el testamento de José de la Riva Agüero, quien murió en 1944, legó todos sus bienes para la creación de la Universidad y encomendó la entrega a una junta testamentaria.
La junta cesó sus funciones hace más de diez años por acuerdo entre la Universidad y el Arzobispado, en vista de que todos los bienes legados habían sido entregados y la sucesión había culminado, pero el Cardenal la quiere reflotar.
La maniobra ha sido rechazada por la Universidad, que denunció judicialmente el intento de intervención del dignatario católico conservador, acusado de avalar violaciones de derechos humanos durante la represión de los grupos armados en décadas pasadas.