En la IGLESIA DE BASE DE MADRID (España), que convergen unas 40 Comunidades Eclesiales de Base, somos conscientes del escándalo mundial ocasionado por el golpe de Estado en Honduras, llevado a cabo el 28 de junio del 2009 por el Ejército y la Oligarquía, con el apoyo de las instituciones parlamentarias, judiciales y electorales.
Es incuestionable que los poderes políticos y económicos que operan en Honduras, tanto nacionales como extranjeros, se sentían perjudicados en sus intereses por las intenciones y medidas tomadas por el presidente Manuel Zelaya, en cuanto a mejorar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores; utilizar la base militar de Palmerola en poder de los norteamericanos para usos civiles; reformar la Constitución (mediante consulta popular) para fortalecer una democracia participativa al servicio del pueblo; y, su acercamiento al ALBA, a Petrocaribe y al grupo de países latinoamericanos que tratan de conseguir mayor autonomía respecto al Imperio y beneficios económicos y energéticos para los países de América Latina.
Por todo ello,
DENUNCIAMOS:
1. La planificación e intervención en el golpe, contra el presidente hondureño, del Departamento de Estado Norteamericano y su embajada en Honduras, junto con fuerzas militares, conservadoras y reaccionarias del Imperio.
2. La incapacidad o hipocresía del Sr. Obama, que condenando el golpe por un lado, permite por otro, la acción intervencionista de las instituciones oficiales y de otras fuerzas de Estados Unidos bajo su mando.
3. Al corrupto y ambicioso Sr. Roberto Micheletti (presidente del Congreso y actual presidente golpista impostor de la nación), así como al déspota militar Romeo Vásquez (General Jefe del Estado Mayor y autor del secuestro y expulsión a Costa Rica del Presidente Zelaya) que, junto con otras fuerzas políticas y económicas son los artífices, dirigentes y beneficiarios del anticonstitucional golpe de Estado, desencadenado, a su vez, la violación de los derechos humanos, los estados de sitio y la represión contra el pueblo hondureño y su democracia.
4. A los dirigentes y funcionarios de los poderes judicial, legislativo y electoral, así como a los militares que irresponsable e interesadamente se han puesto ilegalmente del lado de los golpistas y contra la democracia que debieran defender.
5. A la oligarquía, al empresariado y a las multinacionales que han participado en la financiación y apoyado al antipatriota golpe de Estado dado en Honduras, y que ha repercutido en Latinoamérica.
6. A los obispos de la Iglesia católica y a los pastores de las iglesias evangélicas, que se han puesto del lado de los poderosos y han olvidado a los pobres y oprimidos, manifestándose a favor de los golpistas y contra el legítimo presidente de la Nación, Mel Zelaya. Asimismo, rechazamos a los medios de comunicación afines a las fuerzas golpistas que tratan de distorsionar la conciencia del pueblo.
Es evidente que las negociaciones en Costa Rica bajo la coordinación del pronorteamericano Oscar Arias, entre el presidente elegido por el pueblo (Mel Zelaya) y un presidente golpista (Roberto Micheletti), ideadas por la administración Norteamericana, pretendía la vuelta de Mel pero renunciando a las medidas a favor de su pueblo. Inaceptables.
A su vez, queremos manifestar nuestra,
SOLIDARIDAD:
– Con el heroico pueblo de Honduras que durante los años ochenta supo conseguir con sus luchas y sufrimientos frente a la dictadura y la represión de los años 70 y 80 del siglo pasado, la democracia, que la burguesía ha rebajado de calidad y ahora los golpistas se la quieren arrebatar.
– Con la clase trabajadora, campesina, indígena, educadora y estudiantil, que junto con sus organizaciones han sabido enfrentar valiente y pacíficamente a la clase dominante y al Imperio norteamericano, organizados en el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.
– Con los profesionales, técnicos, religiosos, creyentes y diputados honrados, principalmente con el movimiento de jueces y abogados consecuentes, así también con periodistas, escritores y artistas responsables, que se han unido a la lucha del pueblo por una democracia hondureña participativa y popular.
– Pero especialmente nos solidarizamos con los represaliados, golpeados, heridos, encarcelados, desaparecidos, torturados y extorsionados por las fuerzas armadas, policiales y paramilitares, en su afán de frenar el movimiento popular en crecimiento, por una nueva Honduras. Queremos dar a conocer nuestros mejores sentimientos fraternales con los mártires populares que han sacrificado sus vidas por amor a su pueblo. Para sus familiares y amigos, nuestras más compasivas palabras de aliento.
Conformes, también, con las instituciones internacionales (OEA, ONU, UE, Mercosur, ALBA y otras), así como con los gobiernos Latinoamericanos y del mundo que han condenado el golpe y reclaman la vuelta del presidente Zelaya. Pero a su vez, les exigimos más firmeza en sus decisiones.
Asimismo, hacemos nuestras las exigencias de la Coordinadora del Frente Nacional contra el Golpe de Estado: liberación de los presos políticos, anulación de los juicios-.farsa contra manifestantes, fin de la represión y cese de las campañas difamatorias.
Agosto 2009
Por la COORDINADORA de la IGLESIA DE BASE DE MADRID
José Luís Mesa, Mariló Merino, Rocío López Puerta,
Gloria Encinas, Timoteo Cruces, Hugo Castelli y
Pedro Serrano