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¡Y dale con la pobreza energética! ¿Quiénes serán los genios que inventan estos eufemismos tan cursis como deformadores de la realidad? Pobreza infantil, pobreza energética, ¿cual será la próxima pobreza que descubran? ¿Qué buscan quienes se esfuerzan en parcelar la pobreza de esta forma tan llamativa y simplista? ¿Pretenden, tal vez, fraccionarla para que parezca más tolerable?
Quizá nos cueste reconocerlo, pero cuando se es pobre de solemnidad se es pobre para todo: para comer, para ir al dentista, para vestir, para tener un cobijo, para calentar la casa, etc. De modo que se es pobre cuando se carece de todo aquello que es imprescindible para vivir de forma digna y saludable.
En la muerte de Rosa, la abuela de Reus que dicen que murió por el incendio que provocó una vela, no es necesario buscar excusas energéticas. Rosa no murió de pobreza energética, sino de pobreza a secas. Pobreza que ni la sociedad en general, ni la política en particular, supieron o quisieron paliar.
. Valladolid