PIO MOA JUSTIFICA LA VIOLENCIA POLITICA. Borja Aguirre.

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Blog de Pío Moa

Palabras de Pío Moa en su blog:
«¿Pasar a la violencia, entonces? Cuando el gobierno rompe las reglas del juego, cuando no solo legaliza el asesinato como forma de hacer política, sino que lo premia ofreciendo a los asesinos la liquidación de la Constitución y del estado de derecho, obviamente abre paso a la violencia y se priva de cualquier autoridad moral para condenar la que pudiera ejercerse contra él.»

Pio Moa es, junto con el presentador de la Cope Cesar Vidal, el abanderado del revisionismo histórico español, un movimiento que intenta explicar de forma parcial la Historia, especialmente los años de la Guerra Civil. Su tesis capital afirma que algunas facciones de la izquierda republicana preparaban un proceso revolucionario soviético que desembocó en la fracasada revolución asturiana de 1934. La derecha habría respondido con un alzamiento y más adelante la sublevación militar que condujo a la guerra. La izquierda sería en opinión de Moa responsable de la Guerra Civil Española.

También es uno de los defensores de la ‘teoría de la conspiración’, según la cual el actual gobierno fue el brazo ejecutor de los atentados de Madrid, en una coordinación entre Eta, fuerzas de seguridad del Estado y grupos islámicos. En virtud de esta conspiración, Moa justifica que sea legítimo responder al Gobierno con la misma violencia.

Pío Moa representa una de las cabezas visibles de la moderna ultraderecha española. Los métodos de la ultraderecha siempre han sido parecidos: inventarse una realidad alternativa, sin ningún respeto por los hechos reales ni la necesidad de justificar lo que se afirma; una realidad alternativa donde unos son muy buenos (normalmente los poderosos) y otros son tan malos que no merecen ningún derecho humano.

De este modo, la ultraderecha no es más que una psico-patología colectiva, una especie de esquizofrenia compartida, que basa su éxito simplemente en ser funcional a los intereses de los poderosos.

Como cristiano, me preocupa profundamente que algunos de los personajes que muestran esta ideología estén en la órbita de la Cope, la radio de la Conferencia Episcopal. La Iglesia debería apartarse enérgicamente de estos elementos extremistas, o acabará siendo arrastrado por ellos.