Para un rostro humano para la minería.
?ltimamente se ha levantado mucho polvo entorno al proyecto minero en la Región de Piura en el que la Iglesia se ha visto involucrada a causa del apoyo de unos de sus miembros y organizaciones de su supuesta dependencia. Era de esperar que la Conferencia Episcopal se pronuncie al respecto, puesto que los titulares de los medios de comunicación exhibían su propia ?teología??.
Repasando el Documento de la CEP me parece en la teoría excelente: Las riquezas naturales tan ricas en el país, son una bendición de Dios y pueden y deben ser explotados. Eso sí, de manera que beneficie a todos y se logre que la minería tenga ?un rostro humano??. (ver Archivo adjunto.) El buen pastor va también en esto delante de su grey. Si la palabra no se hace vida, como en Jesús, no da frutos.
Sin embargo, no podemos estar de acuerdo con la opinión de los obispos, al decir: ?cuando la Iglesia quiere expresarse institucionalmente, lo hace sólo a través de sus Pastores reunidos. ¿De qué Iglesia hablan los obispos? La institución y quienes la configuran, no son idéntica a la Iglesia. La Iglesia, según el Vaticano II, constituye todo el Pueblo de Dios incluso a sus pastores. ?La Iglesia de Cristo está ahí, donde está Cristo??, dice San Ignacio de Antioquia, ahí donde se le sigue a ?l que es nuestro camino. Así que la iglesia puede también expresarse aparte de sus pastores, individual-y colectivamente. Es el Espíritu de Dios que la cohesiona y este sopla por donde y en quienes a ?l le place, sin que nadie puede condicionarlo o monopolizarlo para sí y su organización. Ningún profeta jamás requería el permiso de un sacerdocio, o a una institución oficial, para decir lo que en conciencia tiene que decir. Esta Iglesia que conformamos todos los creyentes, no le ha dada ningún mandato a la CEP, para que sea su vocero.
Si los obispos quieren expresar el sentir de la Iglesia, tienen que ser representativos para sus miembros y seguir el ejemplo de San Cipriano en el siglo II (para no confundirlo con Cipriani). Este afirmaba que ?desde el comienzo me propuse de no tomar ninguna decisión solo, cuando se trata de un asunto que ataña a todos, sin el consejo y el consentimiento del pueblo.?? Este principio parece haberse mantenido hasta el siglo V. Era el Papa León Magno que dijo: ?Quien ha de presidir a todos, ha de ser también elegido por todos??. Esta práctica se remonta hasta a los inicios de la formación de comunidades de base, llamadas por San Pablo iglesias.
Si en la Iglesia siempre se hubiese respetado esta tradición que remonta hasta los tiempos en que las Iglesias locales se habían formado, en un país con 95% de cristianos y en tiempos de las democracias, no se daría la infinita discusión por las competencias entre Estado e Iglesia. Ambos, si quieren ser auténticos, no pueden disponer por encima del pueblo y sin que este esté bien informado y sin un diálogo transparente y honesto. Solo un emperador prefiere una iglesia vertical y piramidal. Solo así, al controlar la punta, controla las bases.
La Iglesia, señor Presidente a la cual también usted parece pertenecer, ni es peruana, ni extranjera, es en su esencia católica. Y católica quiere decir que abarca todo y para todos, sin fronteras, lo que el ser humano en el fondo anhela: vida en abundancia en paz y libertad.