Se cumplen hoy (21), diez días de interdicción de la estrada que da acceso al campamento minero de la empresa Petaquilla Gold y Minera, en la comunidad de Nazareno, Panamá. El «Comité pro-cierre de Petaquilla» -constituido por comunidades campesinas e indígenas- está exigiendo que el gobierno prohíba las actividades de la empresa minera, consideradas nocivas para el ecosistema de la región.
Los manifestantes están impidiendo, en forma no violenta, el paso de máquinas, vehículos, empleados y obreros de la empresa. El grupo permite solamente el paso de habitantes de la región, vehículos comerciales, personas que necesiten atención médica urgente y camiones de transporte que no estén llevando cagas para los proyectos de minería.
Durante una reunión con las comunidades afectadas, el último sábado (16), representantes del Estado se comprometieron a dar respuesta a las peticiones de los campesinos e indígenas en el día de mañana (22). Las comunidades afirman que cesará la interdicción del camino sólo después que el gobierno anuncie una resolución que ordene la suspensión inmediata del proyecto minero.
Los manifestantes alegan que la Petaquilla Gold está devastando bosques, ríos, el aire atmosférico y transgrediendo el derecho a la vida de decenas de comunidades ubicadas desde Coclé y Colón hasta la costa del Mar Caribe.
Las comunidades campesinas e indígenas no aceptan la aprobación del supuesto Estudio de Impacto Ambiental con 40 condicionamientos para la actividad, realizado por la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y alegado por la Petaquilla Gold. Según los manifestantes, esa investigación contraría el documento anterior de la Anam, divulgado el 13 de noviembre de 2008.
Campaña contra minería metálica a cielo abierto
Una campaña contra la minería metálica a cielo abierto está recogiendo firmas en Panamá para la prohibición de esa actividad en el país. La campaña está siendo organizada por el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) y la Red Anti-minería Panameña (REDAP).
Investigaciones señalan que la minería metálica a cielo abierto causa impacto negativo sobre el medio ambiente, en especial, sobre las aguas subterráneas. La actividad produce desechos tóxicos, devasta bosques, causa desertificación, afecta las cuencas hidrográficas y la biodiversidad.
La Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) determinó que la región centroamericana, donde está situada Panamá, no cuenta con las condiciones mínimas requeridas para controlar y minimizar los efectos negativos e irreversibles de esta actividad.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com