Palabras vivas de Mons. Romero, profeta y mártir, firmadas con el tetimonio de su vida y con su propia sangre --

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

?scar RomeroPalabras de Mns. Romero el 22 de Julio de 1979 sobre Nicaragua.
Quiero recordar que en 1979 poco después del triunfo de la Revolución Mns. Romero en su Homilía
dominical dio un mensaje claro y nos compartió sus sueños por esta nueva Nicaragua que iba naciendo.
Estas son sus palabras: ?Y nuestro primer saludo de esta mañana, es para nuestra querida hermana
No. 2 Serie ?Monseñor Romero Camino a su Canonización??
república de Nicaragua, la saludamos con sentido de Oración Fraterna y de Solidaridad, porque hoy más que nunca necesita este apoyo espiritual. La alegría que nos da el inicio de esa liberación nos hace también preocuparnos para que este alborear de libertad no vaya ser una frustración sino que el Señor ha sido bondadoso y que siga siendo la inspiración de ese querido pueblo nicaragüense.

Necesita también en esa inspiración cristiana tener en cuenta lo costoso de
este momento, más de 25,000.00 muertos no son un juguete par desperdiciar,
un regalo de Dios ofreciendo en este momento. Por eso también creo que su
figura de Nicaragua representa como el mejor trasfondo para nuestra
meditación de Cristo como Buen Pastor tal como lo ofrece el Evangelio de hoy,
porque de verdad aunque es cierto que ya termino la guerra, pero las
consecuencias serán muy largas y profundas.

Y se puede decir de ese querido pueblo lo que hoy nos dice el Evangelio de los
sentimientos de Cristo en medio de su pueblo: sentía lastima, tuvo misericordia
porque parecía un pueblo disperso como un rebaño sin pastor. Encuentra en el
mensaje evangélico de hoy una respuesta a sus esperanzas.

EL COMPROMISO Y OPCI?N POR LOS POBRES Y LA JUSTICIA
SIGUIENDO A JES?S Y A MAR?A DEL MAGNIFICAT
1. De nada sirve que veneremos con mucha
devoción las imágenes de Cristo de yeso que
tenemos en nuestros nacimientos tan bonitos, si
no respetamos y cuidamos a las Niñas y Niños
de carne y hueso que tenemos en nuestras
familias y también en especial a los Niños y
Niñas que solitos andan en las calles y en los
mercados.

2. El cristiano que no quiera vivir este compromiso de solidaridad con el
pobre, no es digno de llamarse cristiano.
3. No olviden que María es, ante todo, una mensajera profética de Cristo y
que en su cántico del Magníficat se acordó de los pobres, de los hambrientos
y también dijo que Dios les pediría cuenta a los soberbios y a los orgullosos,
a los ricos del mundo.

4. Mi primera preocupación será irme identificando cada día más con Jesús,
radicalizándome en su evangelio.
LA PALABRA DE DIOS ENCARNADA HOY EN NUESTRA HISTORIA
5. No tenemos que traer el evangelio literal de hace veinte siglos, sino el
evangelio que la Iglesia, arrancando de aquel evangelio de Cristo, va
aplicando a las circunstancias de cada tiempo.
6. No podemos segregar la palabra de Dios de la realidad histórica porque no
sería ya palabra de Dios, sería historia, libro piadoso, una biblia que es libro
de nuestra biblioteca. Pero se hace palabra de Dios porque anima, ilumina,
contrasta, repudia, alaba lo que se está haciendo hoy en la sociedad

7. No hay pecado más diabólico que quitarle el pan al que tiene hambre.
?EL QUE NO AMA NO DEBE LLAMARSE
CRISTIANO??
(12 abril 1979)

?UN CRISTIANO QUE SE SOLIDARIZA CON
LA PARTE OPRESORA NO ES VERDADERO
CRISTIANO?? (16 septiembre1979)

?UN CRISTIANO QUE DEFIENDE
POSICIONES INJUSTAS YA NO ES
CRISTIANO?? (16 septiembre 1979)

?NING?N CRISTIANO DEBE DECIR ?YO NO ME METO, YO NO ME
COMPROMETO??, PORQUE ESO SER?A SER MAL CRISTIANO,
SIENDO TAMBI?N MAL CIUDADANO?? (5 marzo 1978)

?ES INCONCEBIBLE QUE SE DIGA
ALGUIEN CRISTIANO Y NO TOME,
COMO CRISTO, UNA OPCI?N
PREFERENCIAL POR LOS POBRES??
(9 septiembre 1979)

?ES UNA CARICATURA DEL AMOR
CUANDO SE QUIERE APA?AR CON
LIMOSNAS, LO QUE SE DEBE POR
JUSTICIA??
?EL CRISTIANO QUE NO QUIERE VIVIR
ESTE COMPROMISO DE SOLIDARIDAD
CON EL POBRE NO ES DIGNO DE
LLAMARSE CRISTIANO?? (17 febrero 1980)

?PREDICACI?N QUE NO DENUNCIA EL
PECADO, NO ES PREDICACI?N DEL
EVANGELIO?? (22 enero 1978)

?UNA IGLESIA QUE NO SE UNE A LOS
POBRES NO ES VERDADERA IGLESIA
DE JESUCRISTO?? (17 febrero 1980)

?EL QUE REHUYE EL
SUFRIMIENTO SE
QUEDAR? SOLO. NO HAY
GENTE M?S SOLA QUE LOS
EGOISTAS??

LA ESPIRITUALIDAD DE MNS. ROMERO ENCARNADA EN LA OPCI?N
PREFERENCIAL POR LOS POBRES Y MÁS DESPROTEGIDOS

Nota: Este texto está tomado un poco abreviado y adaptado del libro
?Mns. Romero, El Pueblo es mi Profeta?? (pág.107-112) Maíz 1995.
?Mi primera
preocupación será irme
identificando cada día
más con Jesús,
radicalizándome en su
Evangelio?? (Retiro
Espiritual)

LA ESPIRITUALIDAD DE LOS POBRES, LA ESPIRITUALIDAD VIVA Y ENCARNADA DE MNS. ROMERO
Con frecuencia se dice que Monseñor Romero fue un hombre muy espiritual. Y
lo creemos, él mismo en el último retiro espiritual se lo propone como una
prioridad; ?Daré prioridad a mi vida espiritual?? (Retiro espiritual).
La palabra ?espiritualidad?? a menudo un significado peyorativo. Decimos
espiritualistas a aquellas personas que viven en las nubes, alejada de la
realidad y sin compromiso con los pobres. A nadie se le ocurre pensar que
Monseñor fue espiritualista. Monseñor fue espiritual porque estaba lleno del
Espíritu de Jesús.

Una persona no es más o menos espiritual porque
sea piadoso, porque dedique muchas horas a la
oración o porque tenga mucha devoción a la Virgen
María. Monseñor nos enseña cuál es el centro de su
espiritualidad.

Esto es lo primordial de la espiritualidad de
Monseñor Romero: el Seguimiento de Jesús. Y no
seguimiento cualquiera, sino un Seguimiento
radical. Este es también el punto fundamental de
la Espiritualidad de los Pobres: Seguir a Jesús.
Sin un Seguimiento radical de Jesús no hay verdadera espiritualidad.
Podremos orar mucho, podremos tener mucha Devoción al Sagrado Corazón
de Jesús, podremos asistir con mucha piedad a la Eucaristía, de nada sirve
todo esto si no nos ayuda a Seguir radicalmente a Jesús hoy. Todos los actos
de liturgia, oración y piedad en función de ese Seguimiento de Jesús.

El Seguimiento radical de Jesús significa seguirlo en los pobres. ?Todo lo
que hacen a uno de estos pequeños a mi me lo hacen?? (Mt 25). En el rostro
sufriente de los pobres encontramos hoy el rostro de Cristo. La verdadera
espiritualidad cristiana tiene su piedra de toque en la opción preferencial por los
pobres. Sin duda el objetivo de la espiritualidad es estar cerca de Dios,
seguir a Jesús, llenarnos del Espíritu, esto no es posible si damos la
espalda a los pobres:

?Hay un criterio para saber si Dios está cerca
de nosotros o está lejos, el que no está dando
la palabra de Dios hoy: todo aquel que se
preocupa del hambriento, del desnudo, del
pobre, del desaparecido, del torturado, del
prisionero, de toda esa carne que sufre, tienen
cerca a Dios. Clamarás al Señor y te escuchará,
la religión no consiste en mucho rezar. La
religión consiste en esa garantía de tener a mi
Dios cerca de mi porque le hago el bien a mis
hermanos. La garantía de mi oración no es el
mucho decir palabras, la garantía de
plegaria está muy difícil de conocer: ¿Cómo me porto con el pobre?

Porque allí esta Dios. Y en medida con que te acerques o el desprecio con
que te acerques, así te acercas tu a Dios. Lo que a él haces, a Dios se lo
haces, y la manera con que miras a él, así estás mirando a Dios. Dios ha
querido identificarse de tal manera que los méritos de cada uno y de una
civilización se medirá por el trato que tengas para el necesitado y para el
pobre??. (5 febrero 1978)

Notemos lo que dice Monseñor, no es más espiritual el que más y mejor
reza, sino el que está cerca de Dios y no hay otro camino para estar cerca
de Dios que estar cerca de los Pobres, solidarizarse con ellos, edificar
con ellos un mundo de Justicia y Verdad.
La oración es la fuerza principal de la espiritualidad cristiana, vamos a estudiar
ahora algunas notas de la verdadera oración, al mismo tiempo, nos señala lo
que es la falsa oración.

?Ora et labora??, decía San Benito a sus monjes. Reza y Trabaja. La oración y
el compromiso son dos realidades que jamás podemos separar. Orar y no
comprometerse con los pobres, con la justicia verdadera y la libertad, no
es orar. Romero insistió mucho en eso:
?Orar y esperarlo todo de Dios y no hacer nada, no es orar. Eso es pereza,
eso es alienación, eso es pasivismo, conformismo. Ya no es tiempo,
queridos hermanos, de decir: ?es la voluntad de Dios??. Muchas cosas que
suceden no son voluntad de Dios. Cuando el hombre puede poner de su
parte algo por mejorar las circunstancias y le pide a Dios el valor para
realizarlo, entonces hay oración?? (20 julio 1979).

La verdadera oración consiste en pedirle a
Dios la fuerza de su Espíritu para hacer lo
que debemos hacer: quitar el pecado del
mundo, destronar la injusticia, derribar los ídolos
opresores, sembrar las semillas del Reino de
Dios. Es nuestra tarea. ?Ayúdame, que te
ayudare?? dice el refrán popular Dios nos
escucha en la oración si colaboramos con él
en la Construcción de su Reino.
Dios nos escucha en la oración si
colaboramos con él en la Construcción de su
Reino.

Sin embargo, muchas veces ocupamos la oración para todo lo contrario, para
evadir el compromiso, para huir de la realidad, para dar la espalda a los pobres.
Aquí la oración se convierte en algo ?diabólico??. No hay mayor hipocresía que
dar la espalda a los sufrientes y adoloridos ocupando como pretexto a
Dios. Monseñor Romero denunció con claridad esta falsa oración y para ello
nos recordó la escena de la parábola del Samaritano:

?Es muy fácil, casi una evasión decir: ?Yo me voy a la Iglesia a amar a
DIOS y mi prójimo me importa poco* Esla
parábola del buen samaritano; sacerdote y
levita, hombres de la iglesia no cumplieron
por que por ir a orar al templo dejaron
abandonado al pobre herido??(29 octubre
1978 )

No hay cosa más horrorosa que ver al
pueblo pobre y herido, explotado y
hambriento, ?dar un rodeo?? y seguir aprisa
para llegar al templo, al encuentro con Dios.
En este caso, que se repite diariamente en
nuestras vidas, Dios no está en el templo, Dios no está en la intimidad de una
oración muy piadosa y bonita, con cantos y alabanzas, lágrimas y buenas
intenciones , Dios está clamando y reclamando en Voz del Pueblo Herido
por tanto aprovechamiento y robo de sus riquezas, dadas por el mismo
Dios.

La oración que ?da un rodeo?? para evitar el encuentro con el pueblo crucificado
en la cruz de la miseria y de la injusticia, es casi diabólica, no es oración. Esta
es una tentación muy fuerte para todos los cristianos.
Hemos llegado al extremo de calificar la oración piadosa, la oración bonita de
nuestros templos y reuniones como la verdadera oración y decir que los que
se solidarizan con el pueblo en sus justas reivindicaciones ?se meten en
política??.

A la verdad le decimos mentira y a las mentiras llamamos verdad.
Monseñor insiste: sí, oración, mucha oración, pero una oración que nos haga
consecuentes como el Samaritano.
?Por eso insisto yo, mucha oración. Oremos, pero no como una oración
que nos aliene, no con una oración que nos haga fugarnos de la realidad.
Jamás vayamos a la Iglesia huyendo de nuestros deberes de la tierra.
Vayamos a la Iglesia a tomar fuerzas y claridad para retomar a cumplir
mejor los deberes del hogar, los deberes de la política. Los deberes de la
organización, la orientación sana de estas cosas de la tierra. Estos son
los verdaderos liberados?? (11 noviembre 1979).

El opio es una droga de los países asiáticos. Si la ingerimos quedamos ?medio
zurumbos??, como adormecidos, alucinando. Tiene los efectos de todos los
narcóticos: nos aleja del mundo real, nos mete en un mundo ideal. A veces la
oración es un opio, nos adormece, nos introduce en un mundo de
aparente felicidad. Este tipo de oración crea tanta adicción como drogas.
Muchos haciendo la oración se sienten psicológicamente bien.

Es la oración del desahogo. Ciertamente, los pobres
tienen derecho a desahogar sus penas, a tener
espacios de desahogo, tranquilidad y paz, a olvidar
aunque sea un momento los problemas. Este es un
derecho muy legítimo. Por eso los cutos con cantos y
palmadas, ecos o testimonios, tienen tanto éxito. Es
una necesidad legítima.

El problema es cuando eso es manipulado por
unos pocos que los llevan hasta el extremo, y lo ocupan para adormecer a
los pobres ?los endrogan??. Entonces la gente olvida sus problemas y los
problemas de su pueblo no por un momento de paz sino para siempre,
entonces los pobres dan la espalda a sus mismos hermanos, se olvidan, viene
el pleito. Una oración de ese tipo no puede ser verdadera oración cristiana.

Monseñor lo dijo muy claro:
?Para esto está la Iglesia, hermanos, para enseñar a rezar; pero para
enseñar a rezar como se debe, no aquella oración que adormecía
?Confórmate, vive pobre, a la hora de la muerte Dios te dará el cielo?? ¡esto
no es cristianismo!. Por eso nos dijeron a los cristianos que dábamos
opio al pueblo y ahí tenía razón el comunismo?? (24 julio 1977)

La espiritualidad de
los pobres es la
?llanuras??. Pero
muchos preferimos
una espiritualidad de
las ?alturas??, la
tentación de Pedro en
el Monte Tabor es la
tentación de muchos
cristianos de hoy.

Pedro se sentía Bien
en lo alto del cerro contemplando la gloria de Dios y hasta le propuso a Cristo
traer unas tiendas para acampar ahí (Lc.9,33). Pero Cristo fue bien claro:
Bajemos. Muchos hacemos de la contemplación una evasión. No hay
contemplación, sin un compromiso claro e ineludible a favor de los
pobres:

Es muy bonito vivir una piedad de solo cantos y rezos, de solo
meditaciones espirituales, de solo contemplación, ya llegará eso en la
hora del cielo, donde no habrá injusticias, donde el pecado no será una
realidad que los cristianos tenemos que destronar. Ahora, les decían
Cristo a los apóstoles contemplativos en la Tabor queriéndose quedar allí
para siempre, bajemos, hay que trabajar?? (19 noviembre 1978).
a oración de Jesús en el desierto, antes de iniciar su caminata por los pueblos
para comunicar a los pobres la buena nueva y la oración de Jesús en el huerto
antes de asumir el más grande de los compromisos, la entrega de su propia
vida en la cruz, son los métodos cristianos de Oración que no debemos
olvidar.

Así mismo, la oración de Monseñor Romero que lo llevó hasta dar la prueba
más grande de amor, es también nuestro modelo de oración. Jesús y
Monseñor Romero oraron para comprometerse con el Reino de Dios.
Nosotros debemos hacer lo mismo.
Arnaldo Zenteno S.J y José Luis Cortez Desde la Mesa CEB-CNP de Profetismo y
Compromiso Ciudadano 01 de Septiembre 2018