Ha llegado a la redacción de Redes Cristianas un correo electrónico, que aquí publicamos, que aporta un punto de vista diferente a las noticias que hasta ahora se han visto publicadas en referencia al caso del Padre Rubio, en Paraguay.
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He leído la noticia de Redes Cristianas sobre la condena del Pa?í Rubio en el Paraguay. La verdad es que he quedado decepcionado de ustedes, pues les juzgo comprometidos con los sectores progresistas de la Iglesia y de Latino América.
Quiero, en primer lugar, decirles que mi nombre es Víctor Benítez, paraguayo, estudiante de universidad.
Me duele que ustedes simplemente se hayan hecho eco de la noticia tal como ha sido dada por las agencias de noticias cuyos intereses no son precisamente los de los pueblos en lucha para salir de la pobreza. La UE ha tenido un papel ?indecente?? en todo este proceso.
En primer lugar ha elegido un abogado, miembro del Consejo de la Magistratura y apañador de toda la corrupción del poder judicial paraguayo. Sería bueno que ustedes investigaran la trayectoria de este abogado, cuyo estudio jurídico ha sido señalado por los diarios paraguayos como defensor de narcotraficantes.
Además la UE ha tomado parte en un proceso en el que ha sido juez y parte, invadiendo descaradamente nuestras competencias judiciales. Tengo la impresión de que ustedes, los europeos, vienen a hacer acá lo que no se atreven a hacer en Europa.
Por si les sirve de algo, les he decir que estos funcionarios de la UE vienen acá, al menos en Paraguay, para vivir como príncipes, en grandes mansiones, con sueldos ofensivos para nuestros niveles de vida y viviendo a lo grande, mientras que los pueblos a los que dicen querer ayudar pasan hambre y miseria.
La UE en el Paraguay ha donado más de CIEN MILLONES DE EUROS de los que no queda nada. Más aún, han servido para la corrupción. Proyectos multimillonarios para la reforma del estado y del poder judicial han sido dilapidados y no queda nada de ellos. Lo del P. Rubio es una propina comparado con todo esto. Pero lo más grave es que, mientras el Pa?í Rubio no se quedó con nada porque fue estafado, el dinero de esos proyectos ha ido a parar a bolsillos particulares o, lo que es peor, a campañas políticas del gobierno. Y esto lo saben funcionarios de la UE y se callan y siguen frecuentando las mesas bien surtidas de estos corruptos. ¡Esa es nuestra realidad sangrante!.
El pueblo paraguayo está indignado con esta sentencia. Bastaría que ustedes preguntaran a los grupos comprometidos con el pueblo para que viesen quién es el P. Rubio en el Paraguay.
En tiempos de la dictadura, cuando mucha gente se escondía, el Pa?í Rubio daba cobijo a sectores intelectuales perseguidos y publicaba en su imprenta, a pesar de las amenazas de muerte que tuvo, los libros de Humberto Rubín, Director de la emisora ??andutí??, cerrada por el dictador y el semanario ?El Pueblo??, órgano oficial del partido ?Febrerista??, prohibido y perseguido por el gobierno dictatorial. ?l estuvo detenido por la policía de Stroessner varias veces.
Pero a todo esto tengo que añadir que ha desarrollado una metodología de educación popular, a través de la construcción de más SEIS MIL VIVIEDAS, que ha sido reconocida a nivel internacional. Les invito a que se hagan con la defensa que se hizo de él en el tribunal y verán que es un proceso cargado de irregularidades.
Los sectores populares estamos convencidos de que ha habido una intervención directa del Presidente del Gobierno, Nicanor Duarte Frutos, para que le castiguen ejemplarmente al P. Rubio.
Ustedes mismos hablan de la candidatura de Fernando Lugo a la presidencia de la República y que goza de las preferencias del pueblo paraguayo y, especialmente, de los empobrecidos por los gobiernos corruptos de los colorados. Pues bien, esto ha provocado por parte de Duarte Frutos un enfrentamiento con la Iglesia paraguaya, a la que el Presidente trata de desautorizar y desprestigiar, pues como ustedes saben, Fernando Lugo fue obispo en la diócesis de San Pedro.
Por ello que aún me extraña más que ustedes hayan publicado la noticia, como lo había programado el gobierno paraguayo, como si el P. Rubio fuese un corrupto o el peor delincuente del Paraguay. ¡Nada más lejos de la realidad!. Los sectores progresistas, tanto de la política como de la Iglesia, le debemos demasiado al P. Rubio como para callarnos ante su situación. Todo el ruido mediático, especialmente a nivel internacional, no ha sido nada más que un velo para tapar la corrupción de este gobierno y una expresión de poderío de los sectores conservadores.
Yo espero que Redes Cristianas publiquen esta aclaración que les hago. Yo quedo a disposición de ustedes para las aclaraciones que deseen.