Un informe de la campaña Armas bajo Control asegura que las crecientes lagunas jurídicas en los controles nacionales demuestran la necesidad de establecer reglas globales para responder al comercio armamentístico mundial.
Las organizaciones Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España), Amnistía Internacional y la Red Internacional de Acción contra las Armas Ligeras (IANSA) presentaron este lunes 2 de octubre en Londres el informe titulado ?Armas sin fronteras. Por qué el comercio globalizado requiere controles globales??, que asegura que la industria armamentística mundial se aprovecha de las ?lagunas legales?? en algunos países para saltarse los controles, permitiendo así el uso de armas para las violaciones a los derechos humanos.
El informe revela la existencia de empresas en Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Canadá que eluden las normativas sobre armas vendiendo piezas y componentes y subcontratando la fabricación de armas en el extranjero. También detalla cómo se están montando armas, incluidos helicópteros de ataque y carros de combate, con piezas y componentes extranjeros, fabricándolas bajo licencia en países como China, Egipto, India, Israel y Turquía.
Asimismo, muestra cómo estas armas y otras similares han terminado en destinos como Colombia, Sudán y Uzbekistán, donde hay informes que afirman que han sido utilizadas para matar y desplazar a civiles. ?Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de establecer unas normas mundiales que regulen este sector cada vez más globalizado??, dice el informe.
La presentación del texto coincidió con el día en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inicia su periodo anual de sesiones sobre control de armas, y con la víspera de una votación de esta organización para empezar a trabajar en torno a un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.
El poder armamentístico en manos de pocos
Según los datos que arroja el informe, los países del G8 (grupo de los ocho países más industrializados del mundo), cuatro de los cuales son también miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, siguen siendo los distribuidores más importantes de armas y de otros equipamientos militares utilizados en los conflictos y en violaciones de derechos humanos en el mundo entero.
?En el año 2005, los cinco países tradicionalmente exportadores de armas ?Rusia, EEUU, Francia, Alemania y Reino Unido ? seguían dominando la venta global de la mayoría de las armas convencionales, con una estimación del 82% del mercado??, señala el informe.
Este texto asegura que muchas compañías internacionales han estado involucradas en la exportación de sistemas de armamento desde China, Egipto, India y Sudáfrica hacia destinos muy conflictivos como Indonesia, Sudán y Uganda. En estos destinos, las armas o los equipamientos militares han sido utilizados para cometer graves abusos.
Por ejemplo, el informe indica que vehículos blindados originariamente manufacturados por una filial surafricana de la empresa británica BAE Systems habrían sido exportados a Uganda e Indonesia, a pesar de la preocupación por el hecho de que en ambos países estos vehículos hayan sido utilizados para cometer o facilitar graves violaciones de los derechos humanos.
Exportadores emergentes
Mientras los países industrializados siguen siendo los principales exportadores de armas en el mundo, el estudio realizado por la campaña ?Armas bajo control?? señala que un creciente número de compañías en los países en vía de desarrollo, respaldados por sus gobiernos, empiezan a ocupar una posición significativa en el mercado global de armas.
El informe asegura que el número de compañías de armas en la lista de las 100 primeras que tienen su sede en los países no considerados como los principales exportadores, se ha doblado desde los años 90. Entre estos exportadores emergentes nombran a Israel (con cuatro compañías en el top 100), India (tres compañías), Corea del Sur (tres compañías), y Brasil, Singapur y Sudáfrica con una compañía cada uno de ellos.
?La lista no contiene datos sobre las empresas chinas, pero se sabe que hay tres compañías que desempeñan un papel determinante en el mercado global. En estos países, el control de las exportaciones nacionales de armas varía, y no contempla siempre criterios explícitos o pautas para la autorización de las transferencias de armas que respondan plenamente a las obligaciones de los Estados según el Derecho Internacional??, señala.
El informe agrega que, en el año 2002, el gobierno indio eliminó su ?lista negra?? de países considerados demasiado conflictivos para venderles armas. Como resultado de ello, ha exportado armas a Myanmar (Birmania) y Sudán, ambos conocidos por ser países en los que se violan de forma sistemática los derechos humanos.