Esperanza. Eso es el sentimiento de la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) acerca del diálogo entre gobierno provisorio y depuesto de Honduras, país que visitó el pasado miércoles (7). Ya el Frente Nacional de Resistencia al Golpe de Estado consideró la conversa como «un señuelo» que dejó «mal sabor de boca». El motivo: las partes sólo aceptaron discutir dos de los once puntos del Acuerdo de San José. Hoy (9), manifestaciones a favor del depuesto Manuel Zelaya tomaran la capital Tegucigalpa.
Los grupos populares, representados por el Frente, emitieron, hoy, un comunicado pesimista en relación al diálogo. «Cada vez es más claro que el ?diálogo Guaymuras? [antiguo nombre de Honduras] ha sido un señuelo para aparentar actitud conciliadora de una oligarquía que continúa reprimiendo, matando y negando la libertad de prensa», dijo en referencia al gobierno provisorio de Roberto Micheletti.
El Frente denunció que, mientras el gobierno de facto establecía el «engañoso dialogo», «la policía y el ejercito emprendían de nueva cuenta acciones represivas en contra de los militantes». La acción ocurrió el miércoles, en frente a la embajada estadunidense en Tegucigalpa.
Zelaya también se demostró pesimista sobre el diálogo, afirmando que el gobierno provisorio «no entiende el lenguaje de la paz y la civilización porque promueve la barbarie y la fuerza».
«Yo soy optimista ante cualquier escenario de diálogo, pero no quiero tampoco presentar falsas expectativas sobre la voluntad de los que dieron el golpe de Estado, que es sumamente negativa», dijo ayer (8), en roda de prensa, en la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde está desde el pasado 21 de septiembre.
Ya la misión de la OEA «está convencida que el diálogo iniciado con participación directa de las partes puede conducir a la superación de la crisis política en que se encuentra envuelto el país a raíz de los sucesos del 28 de junio pasado», dijo en comunicado emitido hoy (9).
El pasado miércoles, estuvieron en Tegucigalpa el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, un representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), once de países americanos y uno de la España, país observador de la OEA. Ellos mediaron el «Diálogo de Guaymuras» entre tres representantes del gobierno provisorio de Honduras y tres del depuesto, pero no obtuvieron éxito inmediato.
La OEA pide la aceptación del Acuerdo de San José, propuesto por el presidente costarriqueño y mediador inicial del conflicto hondureño, ?scar Arias.
Entre las medidas, está la restitución del presidente Zelaya, depuesto por las fuerzas militares de Honduras el pasado 28 de junio. Sin embargo, el acuerdo prohíbe la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, exigencia de los movimientos sociales del país.
En el diálogo, los gobiernos provisorio y depuesto sólo aceptaran discutir dos de los once puntos del Acuerdo de San José: la amnistía a los golpistas y la restitución de Zelaya en el poder. La información ha sido dada hoy por el ministro salvadoreño de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, en entrevista a una televisión local.
Hoy por la mañana, una marcha a favor del presidente depuesto Zelaya salió de la Universidad Pedagógica, en la capital Tegucigalpa. Por la tarde, los barrios y las colonias de la ciudad han sido tomados por las protestas. Las informaciones son del boletín oficial del Frente.