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Una vez más queda demostrado que la lucha y la resistencia frente a los abusos que pretende la banca son la única salida contra los desahucios y las cláusulas abusivas que implantan los ladones de guante blanco; y que se puede luchar contra ellos si nos mantenemos unidos y buscamos los apoyos necesarios en los colectivos que a diario luchan contra este robo legalizado por el Estado.
Gracias a su lucha y al apoyo recibido de Stop Desahucios, al que acudieron, hoy Francisco López y su esposa María José Suárez, acaban de forzar una reestructuración de deuda en condiciones muy ventajosas para ellos, frente a las cláusulas abusivas que pretendía la entidad Banco Mare Nostrum (BMN), antigua Caja General de Ahorros de Granada.
Esta joven pareja residente en Ambroz (Vegas del Genil) tiene una deuda de 40.000 euros con el BMN, que han pagado puntualmente hasta que Francisco se quedó sin empleo hace cuatro años. Respondieron a los pagos hasta que no pudieron más. Entonces, el pasado mes de marzo, hicieron los trámites para llevar a cabo una reestructuración de la deuda pendiente a través de una carencia que les permitiera poder vivir -tienen un hijo de corta edad y otro viene en camino-, y ganar tiempo para encontrar un nuevo trabajo.
Pero el banco consideró que era el momento oportuno para aprovecharse y les apretó todavía más. Ellos no tenían cláusula suelo y la entidad, además de subirles los intereses, les impuso una cláusula suelo. Pero Francisco y María José se negaron a firmarla y buscaron el apoyo de Stop Desahucios, que se enfrentó a Mare Nostrum exigiendo la retirada de la cláusula y la vuelta a las condiciones iniciales del préstamo con carácter retroactivo. Así, tras más de cuatro meses de dura negociación con el BMN se ha conseguido una carencia de 4 años por la que el joven matrimonio solo pagará 26´55 euros mensuales y pasados los cuatros años la misma cuota que tenían, que ronda los 400 euros. Y se mantiene el interés básico, euribor más 0´25 variable durante los doce años que les quedan de pago.
Tras la firma del acuerdo en la notaría de Santa Fe, el matrimonio se mostraba satisfecho de lo conseguido y agradecidos a Stop Desahucios. “Ellos han estado siempre con nosotros, animándonos, apoyándonos, presentando escritos, negociando, hasta que hemos conseguido este triunfo”, declara María José. “Pero nosotros vamos a seguir yendo a sus asambleas y apoyando a Stop Desahucios y a toda su gente, es lo menos que podemos hacer después de lo que han luchado por nosotros. De hecho mis suegros son activistas permanentes del colectivo”, concluye Francisco.
Al termino de la firma, el representante de Stop Desahucios Antonio Redondo, explicaba el arduo camino de esta negociación: “Han sido casi cinco meses de duras negociaciones. El banco no quería rebajar las condiciones, que eran inasumibles y absolutamente inaceptables. Es indignante que con un 40 por ciento de tasa de paro en Andalucía, los bancos sigan en este plan, robando al obrero con tanto descaro y presentando sustanciosas cuentas de beneficios con tanta desvergüenza. Pero nosotros vamos a estar ahí, denunciando sus abusos y forzándolos hasta obtener mejores condiciones hipotecarias.
Pero no nos vamos a quedar solo en esto, esas personas que no tienen para pagar la hipoteca y están en paro, tampoco tienen para pagar la luz, el agua o el gas, viven en una angustia y un estado de emergencia habitacional permanente, así es que debemos entrar en esa otra lucha, tan importante como la que ejercemos contra la usura de los bancos y es conseguir que las personas sin trabajo o con escasos recursos queden exentas del pago de los servicios básicos: luz agua y gas, a cuyas empresas vamos a interpelar para que se definan y cambien su actitud, por las buenas o por las malas. Y esto es algo que también compete muy directamente a las administraciones local, autonómica y central, y si su postura es la de esconder la cabeza debajo del ala, también iremos contra ellos”, finalizaba diciendo el representante de Stop Desahucios, quien volvía a reiterar su grito de lucha: ¡porque juntos se puede!
