Una de las quejas más imperdonables, eclesiales y eclesiásticas que, ya recopiladas, se han hecho presentes en las sesiones pre -sinodales, han procedido de los monasterios-conventos de clausura de monjas, de vocación “esposas del Señor” y “siervas -esclavas” de obispos, curas y frailes.
Y la queja tan repetidamente expresada, lamentada y llorada es la de que “por ser monjas, nuestras Madres Superioras y la jerarquía en general no nos dejan pensar”.··· Ver noticia ···