La población salvadoreña se prepara con reflexiones, mesas redondas, testimonios, danzas, afiches y otras celebraciones populares para conmemorar el XXVII aniversario del martirio de monseñor Oscar Arnulfo Romero. Oscar Romero es el salvadoreño más conocido en el mundo; sus preferencias por los pobres en una época de efervescencia social y guerra lo convirtieron en un mártir. Romero, Arzobispo católico romano, fue asesinado mientras oficiaba una misa en la tarde del 24 de marzo de 1980.
El Salvador vivió una guerra de doce años, entre 1980 y 1992, que dejó como saldo más de 75 mil personas asesinadas y 8 mil desaparecidos.
La persecución de la Iglesia cristiana antes y durante ese conflicto armado, se manifestó con el asesinato de centenares de catequistas, líderes protestantes, 28 sacerdotes católicos y el arzobispo Romero, por parte de los conocidos «escuadrones de la muerte», grupos paramilitares de ultraderecha.
Como ya es tradición en la semana previa a la conmemoración, la cita para los feligreses de diferentes iglesias es en la cripta de Catedral Metropolitana, donde se encuentran los restos de Romero. En ese lugar diferentes ponentes hablaran sobre: «Monseñor Romero, modelo de Obispo y Sacerdote», «Monseñor Romero defensor de la justicia», «Monseñor Romero, amigo y defensor de los pobres».
Se escucharán además otras ponencias, como «Monseñor Romero y sus seguimiento a Jesús de Nazareth», desarrollado por la pastora Miriam Gaspar de la Federación Luterana Mundial, y «Monseñor Romero anunciador de la fe y maestro de la verdad».
El día 24 de marzo se desarrollará una mesa redonda con clérigos y laicos y el tema será: «Discípulas y discípulos de Jesús, para que en El nuestros pueblos tengan vida». Este fue el tópico de la V conferencia de Obispos de América Latina, en Aparecida, Brasil.
Ese mismo día por la tarde se desarrollará la peregrinación y vía crucis por una de las principales calles de San Salvador con destino a la Catedral; se culminará la jornada con una vigilia.
Para los organizadores, la Fundación Monseñor Romero y la Comunidad Monseñor Romero de la Cripta de Catedral, el pastor sigue veinte y siete años después de su asesinato, dando su vida.
Mientras que para muchos líderes religiosos monseñor Romero ya es un Santo, El Vaticano sigue una causa para su canonización.