El pensamiento económico dominante, que no es otro que el neoliberalismo, tiene su propio argumentario que utiliza constantemente para crear estados de ánimo que hagan más tolerables y aceptables sus propuestas, que siempre implican sacrificios para las clases populares. Estos argumentarios se repiten a través de los mayores medios de información y persuasión, convirtiéndose en la sabiduría convencional del país. Es decir, las “obviedades” promovidas por el pensamiento económico dominante se aceptan sin más, marginando a aquellos autores que las cuestionan. Estas “obviedades” son repetidas miles de veces por economistas mediáticos que intentan rezumar una seguridad que quiere aparentar competencia.··· Ver noticia ···