El presidente golpista, objeto de presiones internacionales, ha dicho que está dispuesto a renunciar al poder si se convocan elecciones en Honduras
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, derogó hoy en Consejo de Ministros el decreto que restringía las garantías constitucionales, que estaba en vigor desde hace nueve días.
Micheletti ha recibido presiones internacionales y de organismos como la OEA, que ha intentado poner fin a la crisis desatada en el país latinoamericano tras el golpe de estado del pasado mes de junio.
Previamente, el presidente de facto reafirmó que, si se garantizan las elecciones de noviembre próximo y se pone fin a la crisis que vive el país mediante el diálogo, está dispuesto a renunciar al poder.
Sobre la restitución del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, Micheletti dijo que «hay que hablar de los diferentes temas en el sentido que se busca garantizar las elecciones y que sean transparentes, masivas, una fiesta cívica».