El gobierno de México “necesita tomar medidas drásticas para abordar la coordinación inadecuada entre los niveles federal y estatal con respecto a la violencia contra las mujeres y debe sensibilizar más a los sectores policiaco y judicial”, dijo hoy la relatora especial de la ONU, Yakin Ertük.
En su intervención ante la Tercera Comisión de la Asamblea General, la experta en violencia contra la mujer, informó sobre su visita a México, realizada del 21 al 25 de febrero del año pasado, y sostuvo que en ese país existen altos niveles de agresiones a las mujeres como consecuencia y síntoma de una extendida desigualdad y discriminación de género.
Explicó que a esta discriminación se superponen otros factores de exclusión como el origen étnico o el estatus socioeconómico, lo que da como resultado grupos de mujeres altamente vulnerables, como son los casos de las indígenas, migrantes o extremadamente pobres.
Ertük declaró que en el caso mexicano, algunos estados están muy rezagados en el compromiso de proteger adecuadamente los derechos humanos de las mujeres.
“El problema se ha hecho particularmente visible en el estado de Chihuahua, donde de 1993 a 2005 casi 400 mujeres fueron asesinadas sólo en Ciudad Juárez”, puntualizó.
La relatora agregó que este tipo de violencia podría llegar a ser aún peor a lo largo de la frontera de México con Guatemala, donde se han reportado mil mujeres muertas en poco más de tres años.
