Enviado a la página web de Redews Cristianas
Lo de Mariano Rajoy ya no sé si obedece a un problema de cinismo insoportable o a un trastorno de personalidad. Nuestro inefable presidente del Gobierno no solo niega haber recortado el Estado del bienestar, sino que se atreve a presumir de su política social.
Es decir, desmontar la sanidad y la educación públicas, implantar el copago en dependencia, repagar medicamentos o la aprobación de una reforma laboral que ha provocado la degradación del trabajo y los derechos y sueldos de los trabajadores, a todo esto, Mariano Rajoy lo llama política social.
Pero eso no es todo, el señor Rajoy se atreve con este impudor y con muchos más. Ahora, después de anunciar una serie de medidas para la regeneración democrática, el Gobierno pretende modificar, mediante Real Decreto-Ley, 26 leyes de una tacada y sin debate parlamentario.
Así las cosas, no me extraña que para algunos parlamentarios de la oposición la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy sea una burla al Parlamento, la imposición de un estado de excepción a la democracia, impedir al Parlamento debatir y desarrollar su tarea legislativa y abusar del poder y de su mayoría absoluta.
. Valladolid