Luis del Olmo se contiene en su pueblo y Buenafuente no aparece. El frío apretón de manos entre Luis del Olmo y Federico Jiménez Losantos no supuso, ni mucho menos, el fin de las hostilidades entre estos. Ambos comunicadores se encontraron ayer cara a cara y, en contra de lo esperado, pactaron una breve tregua, que duró, como mínimo, las cinco horas durante las que se extendió la gala de entrega de los premios Micrófono de Oro, celebrada en el pueblo del locutor de Punto Radio: Ponferrada (León).
Del Olmo, anfitrión del evento, recibió a las decenas de galardonados con abrazos y sonrisas. Pero, cuando Federico Jiménez Losantos apareció en la alfombra roja, nadie tenía claro qué podía pasar.
En febrero, una vez que la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión (FARTE) dio a conocer los nombres de los premiados, Del Olmo llamó «talibán» a su colega de la COPE y anunció que abandonaría la gala si Jiménez Losantos hacía acto de presencia. Según informa El Periódico de Catalunya, Losantos fue abucheado a su llegada al Polideportivo de Ponferrada, en la entrada de invitados.
Frío encuentro
Pero la cosa no fue a más. Del Olmo y Losantos se encontraron y se dieron un frío apretón de manos. «Las guerras no duran cien años», comentó Jiménez Losantos con una sonrisa, aparcando los insultos y descalificaciones, probablemente hasta el próximo lunes por la mañana.
Buenafuente ni aparece
El periodista de la COPE demostró lo poco que le importan las críticas: encajó la apatía de Del Olmo (presidente de honor de la FARTE) y soportó estoicamente los abucheos del público que abarrotaba la entrada al pabellón de Ponferrada. Fue el único invitado recibido con muestras de desagrado. Losantos hizo mención a otro de sus enemigos mediáticos: Andreu Buenafuente. El showman catalán también fue galardonado con un Micrófono de Oro, pero renunció al premio por considerar que su manera de hacer periodismo está a años luz del presentador de la COPE. «Yo, de haber sido Buenafuente, hubiera aceptado el premio. Simplemente por no quedar mal con Ponferrada», dijo Losantos tras dejar claro que jamás invitará al humorista catalán a su programa.
«Discrepancia sana»
Sin embargo, Buenafuente sí estuvo en Ponferrada, concretamente el viernes para dar una conferencia y «no quedar mal» con la localidad. El showman señaló que mantiene todo lo que dijo sobre Losantos, pero también reconoció que «la discrepancia es sana, para un debate sano».
Crispación, por la «crisis del país»
Jiménez Losantos fue el último premiado en recoger su galardón. Del Olmo anunció su nombre con frialdad y el presentador de la COPE le correspondió con una retahíla de recuerdos de juventud. «Le debo mucho a mi querido amigo Luis», dijo. A pesar de su tono conciliador, Jiménez Losantos, aprovechó para disparar con bala cuando, hablando de sí mismo, aseguró que en España hay «listas negras». A su juicio, él no es culpable de nada. «La crispación de la radio corresponde a la seria crisis por la que atraviesa el país».
«No en mi pueblo»
Tras escuchar con gesto serio el discurso de la estrella de la COPE, Del Olmo volvió a estrechar la mano de Jiménez Losantos al que agradeció su tono «elegante». «Si tengo que desenterrar el hacha de guerra no va a ser en mi pueblo», concluyó entre aplausos.